Prepare en su casa una crema de whisky al estilo de la tradición irlandesa

Al decir crema de whisky, la primera marca que llega a la mente es Baileys, pero no es la única. Sin embargo, esta bebida que fue, según la página de la multinacional Diageo, "una de las pioneras en la categoría de licores de crema", aunque tan solo se creó en 1974 basada en una tradición que ya existía en Irlanda y que venía emparentada con el famoso café Irlandés o Irish Coffee. 

Es una de esas historias sencillas y a la vez apasionantes.  Se le llama crema de whisky a una receta que logra homogeneizar dos ingredientes, no siempre compatibles, como lo son el whisky y la crema de leche, además de leche condensada y otros ingredientes como café instantáneo y extracto de vainilla (a veces, sirope de chocolate).

Su nombre original es crema irlandesa, pero dicha denominación solo se aplica a las que se elaboran bajo el suelo de ese país, con leche y whisky producidos allí mismo. Tiene consejo regulador y protección, como muchos otros alimentos con denominación de origen protegida. 

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Dicen que esta mezcla empezó a darse décadas antes de que Baileys creara su propia receta empezara a comercializarla en el mundo, por inspiración en la mezcla del café irlandés, por la que el bartender Joe Sheridan pasó a la historia de la coctelería, en 1952. 

Eran muchos los vuelos largos que hacían escala en el aeropuerto de Shannon (Irlanda). Sheridan veía que muchos de los pilotos de vuelos transatlánticos -a raíz del frío-  llegan a pedir whisky y lo acompañaban de café expreso. Reseñas diversas indican que el bartender asoció esto con una tradición ya existente en el país de pedir té y whisky. Así que pensó en reunir en un nuevo coctel el whisky y el café.  

El hecho es que la mezcla de whisky con crema de leche requiere de cuidado, para que los ingredientes no se separen. La elaboración casera tiene como ventaja que se puede guardar hasta dos meses en la botella de vidrio en la que sea envasada. Así que hay que tener en cuenta este importante detalle: la forma de envasarla y conservarla.

Algunos recomiendan que una vez hecha la mezcla se espere al menos un día antes de servirla, pero también iten que se puede beber sin problema el mismo día.

Como se dijo, la crema de whisky puede ser un interesante ingrediente en la coctelería, pero -como muchos en el mundo lo han comprobado- su forma de degustarla mejor es servirla en una copa con un par de cubos de hielo y disfrutar de su sedosa textura. Es la forma ideal.

También puede beberse sin el hielo. Como dicen la mayoría de sommeliers: cada quien encuentra su forma favorita de disfrutar una bebida.

En su página web, la marca de lácteos Colanta comparte la siguiente receta para preparar esta deliciosa bebida. 

300 ml de whisky

200 ml de crema de leche

400 gr de lechecondensada

1 cucharadita de esencia de vainilla

1 cucharada de café granulado

1 botella de 750 ml o 1L, esterilizada.

1. En una licuadora verter la leche condensada, la crema de leche, la esencia de vainilla y el whisky y batir por unos segundos.

2.  En un recipiente, mezclar la cucharada de café con 5 cucharadas de agua. Después, incorporar esta mezcla a la preparación previa y volver a licuar. 

3. Guardar la mezcla en una botella y llevar al congelador por dos horas aproximadamente antes de servir. 

El último consejo es el de la mencionada mejor forma de disfrutarla: en copa con hielo. 

REDACCIÓN DE CULTURA

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