Vecinos cantan para hallar a padre de niño: 'Eduardo, vení a buscar a Juan Cruz'

En medio del concurrido lugar, los ciudadanos lograron que un padre se reencontrara con su hijo.

Vecinos cantaron para hallar a padre de niño perdido: "Eduardo, vení a buscar a Juan Cruz" Foto: Twitter: @madrazzzo

22.08.2022 16:21 Actualizado: 23.08.2022 00:00

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El pasado 20 de agosto se registró un curioso hecho en el barrio San Telmo, en Buenos Aires, Argentina, en el cual algunos ciudadanos ayudaron a un pequeño niño a encontrar a su padre.

El infante, cuyo nombre era Juan Cruz, estaba desconsolado tratando de encontrar a su familiar, lo cual no pasó desapercibido por parte de un hombre presente, quien inmediatamente lo quiso ayudar en su búsqueda.

El ciudadano, de una altura importante, subió al pequeño Juan en sus hombros para que se pudiera ver entre todas las personas presentes en la plaza. Esto llamó la atención de los transeúntes, que empezaron a aplaudir para así llamar la atención.

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En el lugar se encontraba una banda que estaba amenizado el sitio con música. No obstante, cuando los músicos se dieron cuenta de los aplausos de la gente al ciudadano, dejaron de tocar y procedieron a ayudar al hombre con el niño en sus hombros.

Ayer en San Telmo se perdió Juan Cruz y entonces pasó esto: pic.twitter.com/qIzsY9DHmn
— madrazzzo (@madrazzzo) August 21, 2022

De forma rápida, comenzaron a tocar música para ambientar el llamado de la gente hacia Eduardo, el padre del menor. Pese a la ayuda de las personas, el pequeño Juan seguía llorando desconsolado ante la no aparición de su familiar.

Se escuchaba en el barrio el coro “Eduardo, vení a buscar a Juan Cruz”. Los músicos también utilizaron sus voces e instrumentos para dar características del sitio para que así el padre del menor pudiera llegar y encontrarlo.

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Luego de varios minutos, en medio de la música y los acompañamientos de las personas que estaban en la plaza, el padre de Juan apareció. Apenas el niño identificó a su progenitor, se bajó de los hombros del hombre y se fue corriendo hasta donde estaba Eduardo.

Ya al acercarse, el padre, poco apenado por la situación, procedió a abrazar a su hijo, para finalmente irse agarrados de la mano.