En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Noticia
Mujeres en el vallenato, de inspiración de juglares a protagonistas y reinas del festival
Quinto capítulo de la serie documental 'Vallenato, un canto contado' de EL TIEMPO.
Cuando se puso al frente del micrófono y suspiró, hubo un silencio como nunca antes había pasado en la plaza Alfonso López de Valledupar. Le temblaban las piernas, pero lo disimulaba. Respiró profundo y cantó con su inigualable voz dulce. Cuando terminó, una ola de aplausos la envolvió. La gente repetía su nombre con beneplácito. Era Stella Durán Escalona, la primera mujer en cantar como concursante en el Festival de la Leyenda Vallenata.
El calendario marcaba la última semana de abril de 1971. Días antes, le había llegado a su casa un sobre de manila con la letra de dos canciones y una carta. Se lo había enviado su hermano Santander Durán. En la misiva le pedía que inscribiera las composiciones en el festival, con la condición de que ella las interpretara. La mujer, cautelosa, aceptó y se embarcó en un viaje del que no regresaría.
Habló con el compositor Alberto Pacheco, muy cercano a su familia, y las montaron. Ensayaron durante horas. Era un poco más del mediodía. Hacía mucho calor. Desde pequeña había aprendido de forma empírica de lo que veía en su familia y cómo su tío, Rafael Escalona, era un sabio y caballero para que cada sonido que saliera de su boca cautivara a cualquiera.
Fue en la tarima Francisco, el hombre —llamada así por uno de los grandes juglares— fue el escenario para que se escuchara por primera vez Lamento arhuaco y Las bananeras. Ambas son denuncias sociales: la primera es un suplicio de los indígenas ante el trato del gobierno y la segunda, las heridas de la masacre de las bananeras y explotación de trabajadores en el norte del país.
Lo que logró Stella fue un hito en el vallenato. Siguió el camino que había empezado Rita Fernández, la primera juglaresa, cuando en 1968 fue invitada especial en el primer festival vallenato, y Fabriciana ‘Fabri’ Meriño, quien para esa misma edición, a sus 16 años, interpretó el acordeón y compitió con Alejo Durán, pero fue descalificada.
Consuelo Araújo Noguera, fundadora del Festival de la Leyenda Vallenata y exministra de Cultura Foto:Archivo EL TIEMPO
En este quinto capítulo de ‘Vallenato, un canto contado’, serie documental de EL TIEMPO, se describe cómo estas mujeres pasaron de ser las musas de las canciones de los primeros juglares a convertirse en protagonistas de la cultura y el género musical.
Matilde Lina y Sara Baquero Salas fueron la inspiración de Leandro Díaz y Rafael Escalona. Ambas fueron vitales en las parrandas y rompieron una regla tácita que no permitía la presencia de las mujeres en estos encuentros. La ‘vieja’ Sara, como la llamaban por la canción de Escalona, habría sido una de las primeras mujeres en versear de forma activa en esos momentos, al igual que Nohema Fragoso, pionera en el canto femenino.
Rita Fernández, primera juglaresa del vallenato, interpreta canciones en su casa en Valledupar. Abril, 2024. Foto:EL TIEMPO
Años más tarde, Consuelo Araújo Noguera, la ‘Cacica’, fundó el Festival Vallenato en 1968, un hecho que trascendió la industria. Fue vital para el posicionamiento de la música vallenata en todo el país. Después fue ministra de Cultura.
Por el arduo camino para abrirse paso entre la cultura vallenata, pasaron varias precursoras, como Patricia Teherán, quien conformó Las musas del vallenato con Chela Ceballos y después, Las diosas del vallenato con Maribel Cortina. También Cecilia Meza Reales, quien creó Las universitarias con Rita Fernández; Esthercita Forero, quien ayudó a dar a conocer el vallenato en todo el país; Cecilia ‘la Polla’ Monsalvo, fundadora en 1981 del desfile de piloneras, que da inicio al festival vallenato, y Adriana Lucía, la voz romántica del vallenato, quien llevó su música a varios países.
El Festival de la Leyenda Vallenata, que este año llega a su versión número 57 con el homenaje al maestro Iván Villazón, va mucho más allá de ser un encuentro de fiestas y parrandas.
Aunque sí hay bastante de eso, necio sería negarlo, el festival viene a ser hoy la expresión final de una historia centenaria que se fue tejiendo con el tiempo; un cúmulo de expresiones, encuentros, historias, anécdotas y luchas de un pueblo que se sobrepuso a la adversidad.
El vallenato, como bien lo señalan varios de los expertos que acompañan este especial periodístico, es un canto a la tierra, a la mujer, a la amistad, a las costumbres, a la vida en su máxima expresión; es un canto contado, al decir del folclorista Alfonso Cortés Marroquín, la savia que ha nutrido a toda una estirpe de hombres y mujeres a quienes EL TIEMPO rinde un merecido homenaje.
Matilde Lina, la inspiración de Leandro Díaz, en entrevista con EL TIEMPO, en abril de 2024. Foto:Daniel López. EL TIEMPO
Durante varias semanas, un equipo de periodistas y productores de esta casa editorial se sumergió en las entrañas de esa vasta región del Caribe colombiano, que componen los departamentos de La Guajira, Cesar y Magdalena, en donde para bien del país echó raíces el vallenato; recorrieron sus caminos, hablaron con sus gentes, saborearon sus comidas, acompañaron amaneceres y atardeceres, escucharon a los poetas y se conmovieron con la armoniosa vivacidad de la caja, la guacharaca y el acordeón.
Fruto de ese trabajo, EL TIEMPO presenta 'Vallenato, un canto contado', una serie documental de 7 capítulos que exalta el principal baluarte del pueblo vallenato de cara a su festival, pero sobre todo, pretende irradiar y contagiar a aquellos que se aprestan a asistir a su fiesta y a los que estarán ausentes de ella, para que este patrimonio inmaterial de la humanidad siga latiendo como las notas de un acordeón, "ese fuelle nostálgico, amargamente humano y que tiene tanto de animal triste", según sentenció Gabriel García Márquez.
¿Dónde ver la serie documental sobre vallenato en Colombia?
Desde el 23 de abril, en las plataformas de EL TIEMPO y en nuestro canal de YouTube, usted podrá encontrar los capítulos de 'Vallenato, un canto contado'. En total, son 7 capítulos: la tierra, los juglares, la parranda, la gastronomía, las mujeres, el homenajeado Iván Villazón y el festival vallenato.