En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Exclusivo suscriptores
Barbie: 'Soy materialista'
Una entrevista imaginaria de BOCAS con la muñeca más glamourosa.
Esta entrevista fue publicada en la edición #15 de la Revista BOCAS en el 2012.
Barbie es glamour, piernas largas y ese aire de leyenda que solo tienen las estrellas de la era dorada de Hollywood. En esta entrevista imaginaria, Barbie confiesa que no se siente una 'cuchibarbie', que aceptó la homosexualidad de Ken y que hoy en día su hombre ideal es 'el papi' Silvio Berlusconi (político, empresario, inversor, periodista deportivo y magnate de los medios italiano). La entrevista, no está de más aclararlo, está basada en una percepción personal del periodista.
El escritor bogotano Mario Mendoza protagoniza la portada de la edición #129 de la Revista BOCAS. Foto:Revista BOCAS
Barbara Millicent Robert nació el 9 de marzo de 1959. La muñeca, que el mundo luego conocería como Barbie, se estrenó ese año en la American International Toy Far, en Wisconsin (EE. UU.). Desde entonces han pasado 53 años. Más de medio siglo de existencia en el que esta figura ha dejado de ser un simple juguete de niñas para convertirse en una diva de la moda y un símbolo de la cultura pop. Cada 2,5 segundos se vende una en uno de los 150 países en los que se comercializan. Desde su aparición hasta la fecha se han vendido mil millones de unidades. De paso por Barcelona, donde exhibió todo su glamour y desfiló una colección de ropa diseñada por grandes modistos en La Sala Vinçon del Paseo de Gràcia, la muñeca-maniquí-modelo de 1,75 metros de estatura, melena lisa, ojos azules y una boca cerrada que apenas entreabre para responder, me habló de algunos aspectos de su vida que rodean ya su cincuentenaria carrera.
Sin mover mucho las manos, luciendo un pantaloncito corto –que deja ver sus piernas eternas–, una blusa de color gris, unas botas de tacón de diez centímetros y un sombrero de ala corta, marcando tendencia como siempre, Barbie me confesó que está cansada de ser una figura decorativa, pero que asume su trabajo y el paso de los años. “Es algo natural, contra lo que no hay nada que hacer, por más operaciones
que la gente se haga”, dice con su voz suave y delgada.
En Colombia, cuando una mujer mayor no acepta el paso de la edad y se viste y vive como una adolescente se le dice “cuchibarbie”. Usted tiene 53 años, ¿siente que ya no es la Barbie de antes sino una “cuchibarbie”?
No. Madonna tiene 54; Nicole Kidman, 45; Cher, 66; Sharon Stone, 54; la duquesa de Alba, Cayetana, 86; la edad no es sinónimo de decadencia sino de experiencia. Hay que saberla aprovechar y volcarla en lo que quieres ser y en cómo lo quieres hacer. Además, una cosa es el estilo, que nunca se puede perder y otra la juventud, que es una cosa que pasa y ya. Hay que aceptarlo así.
A esta edad, ¿posaría desnuda en una revista de estilo, dirigida a un público masculino, tipo DONJUAN?
Sí, ¿por qué no? Creo que soy más natural y tengo más atributos que cualquiera de las chicas que salen en este tipo de publicaciones. A mis 53 años no me he hecho una cirugía estética. Además, les saldría económica, conmigo no tendrían que utilizar el photoshop. Solo espero la llamada de la directora para hacerlo.
¿Qué es lo más aburrido de la vida de una muñeca?
Que lo traten a uno como una porcelana china, como un adorno que solo acumula polvo, como alguien para mostrar y nada más. No tener propia determinación. En otras palabras, que hagan con uno lo que quieran. Esto también se lo podrían contestar la princesa de España, Letizia Ortiz de Borbón, Carla Bruni de Sarkozy, o cualquier candidata en el Reinado Nacional de la Belleza en Colombia. Claro, también le pasa a
Dimitri Medvédev con Vladimir Putin, en Rusia; o Mahmud Ahmadineyad con el ayatolá Alí Jamenei, en Irán.
Veo que está al tanto de la política internacional. ¿Qué piensa sobre la reelección de Barack Obama como presidente de los EE. UU. en los comicios de noviembre?
La muñeca fue creada en 1959. Foto:iStock
Es igual a los demás, pero con un pasado, presente y futuro más oscuro. El verdadero cambio en Estados Unidos se dará cuando ese país vote a mi amiga Paris Hilton, por el Tea Party, como su presidenta. Ahí empezará una nueva historia. ¿Se imagina la Casa Blanca toda rosadita? Eso sí sería estilo, como Cristina Kirchner en Argentina
Antes mencionó el Reinado Nacional de la Belleza de Colombia, ¿cuál es su opinión de este certamen y por qué lo conoce?
Mire, lo conozco porque Rai (Raimundo Ángulo) me preguntó, a través de mi agente, que si quería ser jurado este año. Con la propuesta me enviaron un video hecho por un tal Azula. Yo le dije que sí, pero luego él y los demás organizadores se dieron cuenta de que no uso ropa interior jamás y declinaron su invitación. Argumentaron que era
un mal ejemplo para las candidatas. Que no tenía moral para ser jueza de la belleza.
A propósito de belleza, como modelo de una forma de vida y una figura estilizada casi al límite, usted es criticada por ofrecer una imagen distorsionada de la realidad para las niñas, por ejemplo algunos hablan de que fomenta indirectamente la anorexia, ¿qué dice frente a esto?
Mis críticos siempre están al acecho. Pero quiero decirle, querido periodista, que en 2009, el mismo año en que cumplí mis 50 años, el doctor Worobey, de la Universidad de Rutgers, realizó una investigación sobre mi influencia en sus propietarias. Como resultado encontró, tras hacer un estudio en 254 mujeres, que ni la edad de su primera Barbie ni cuantas de estas habían tenido en su infancia y adolescencia tenían un impacto estadísticamente significativo.
Barbie Foto:Barbie
En otro lado de los hechos, dos madres: Rebecca Sypin y Bingham Jane, unidas por la enfermedad de sus hijas, han comenzado en Estados Unidos una iniciativa para que salga al mercado una Barbie calva, hasta le han escrito a Mattel… ¿Lo harán?
No quiero hablar de eso, desde Mattel ya les han contestado y han sido muy claros: “No se aceptan ideas externas a la compañía y ya se está trabajando en los proyectos del próximo año, que no se
pueden revelar”.
Ahora, gracias a las redes sociales, ha surgido el fenómeno de Dakota Rose (o KotaKoti o Dakotakoti), una adolescente de carne y hueso muy parecida a usted: grandes ojos azules, tez blanca, melena larga rubia, delgada y de labios voluminosos, que da consejos de cómo peinarse, cómo maquillarse y hasta tiene un blog. ¿Qué puede decir de ella?
Que usa lentillas azules para verse como yo, eso para empezar…, pero no entro en más detalles, es una imitadora más de las muchas que tengo por todo el mundo, incluso Sarah Palin.
Usted siempre está en el ojo del huracán, hace poco le prohibieron la entrada a Irán, como a los Simpson. Las autoridades de ese país dicen que son “inmorales” y “un efecto negativo en la educación de los niños”…
Eso no es nuevo, en 1996 la cúpula religiosa de Irán ya advirtió de mis “consecuencias culturales y sociales destructivas”, pero en la práctica no se aplicó ninguna prohibición y las tiendas prosiguieron con las ventas. Soy más poderosa que ellos, jijiji. En el 2002 lanzaron una muñeca con la que pretendía transmitir valores musulmanes y contrarrestar mi popularidad, pero los propios jugueteros reconocieron que no tuvo éxito.
¡No me diga! ¿Y cómo fue eso?
La muñeca, de nombre Sara, llegó vestida al estilo tradicional: pelo cubierto y ropa ancha, y promoviendo la obediencia al hombre, venía con una figura masculina, de nombre Dara. Pero fue un fracaso. Una vez, de visita supersecreta en ese país, una señora se me acercó y me dijo: “Mi hija prefiere las Barbies. Dice que Sara y Dara son
feos y gordos”. Eso sí, desde la última prohibición y no ha podido entrar ninguna de mis películas. Pero me gusta eso de ser ilegal y heroína rebelde en un país como ese. Con los Simpson hemos hablado con Homero y Bart para entrar de manera subrepticia a favor de la paz mundial… Estamos convocando a otros famosos. George (Clooney)
ya nos dijo que nos acompañaba, y añadió que su arresto en Washington, debido a las protestas por la crisis de Sudán, era un ensayo de lo que vamos a hacer para luchar contra mi prohibición en Irán.
¿A qué colombiano convocaría para ese acto?
Al único que me sigue por Twitter (@BarbieStyle). No sé qué hace, pero por lo que escribe allí parece que tiene mucho tiempo libre… un tal Petro, que es muy tropical.
Y no invitaría también a un personaje del entretenimiento experta en ese tipo de llamamientos, por ejemplo Mafalda, otra cincuentenaria… ¿Alguna vez han coincidido en una gala o fiesta?
Sí, hemos coincidido muchas veces. Las dos somos de la AMCESF (Asociación Mundial de Mujeres del Cómic y el Entretenimiento Sin Fronteras),
pero ella no me habla. Siente envidia de mí. Dicen que fue porque una vez preferí desfilar para Alexander McQueen en París y no aceptar una invitación suya para protestar, vea usted, en favor de la paz mundial, frente al edificio de la ONU en
Nueva York.
La primera Barbie hecha en 1959 Foto:Barbie
¿Ese es el motivo real del desencuentro?
No. Es que somos como el agua y el aceite. Pero la verdadera razón es que ella lleva una vida frustrada pues nació para la publicidad, pero este mundillo se la comió. Así que tuvo que buscarse
la vida en el cómic. Por eso es tan crítica con el consumismo. Ella fue contratada para ser el símbolo de una marca de electrodomésticos, pero su campaña no funcionó…, eso le creó un trauma
que no ha podido superar. En el fondo, Mafalda quería ser como lo que soy yo: una imagen que crea tendencia y vende.
Usted no es la única muñeca famosa, otras colegas suyas también lo son, por ejemplo la matrioska rusa. ¿Qué le gustaría tener de ella?
La matrioska es una muñeca que tiene otras como ella por dentro, más pequeñas, eso la hace más interesante. Como si se pensara a ella misma, sin ser egocéntrica, sino pensándose para definir su lugar en el mundo. Yo, por el contrario, soy totalmente
hueca. Dentro de mí no hay nada, pero soy profundamente superficial.
Aunque acordamos fuera de grabación que no le iba a preguntar por su relación con Kent, es imposible que no lo haga. ¿Cómo están, qué pasó con él?
Kent es un pasado que no quiero tocar. Sin embargo, a manera de exorcismo, le puedo
contar que ahora la relación se reduce solo a lo comercial, como en su momento lo fue la de Tom Cruise y Katie Holmes. Ya no vivimos juntos, pero su contrato con Mattel lo obliga a estar en uno que otro lanzamiento de cualquiera de mis modelos. Él “salió del clóset” y ahora disfruta de su homosexualidad plenamente. Una amiga me contó que vive en Sitges (un pueblo al sur de Barcelona) con su nueva pareja, Woody, el vaquero de Toy Story.
Si no fue Kent, entonces, ¿cuál sería su hombre ideal?
De carne y hueso, el “Papi” Silvio Berlusconi. Es tan culto, imagínese que es dueño de un país que cada día está más mal, pero aun así todo el mundo viste con lo mejor, lo último y lo más caro de la moda; tiene un equipo de fútbol, sabe contar hasta 10 y tiene una villa que sería el sueño de cualquier muñeca. Y entre los colegas, Pinocho…,
con esa nariz para qué olfato.
Hablando del mundo del espectáculo se dice que usted tuvo un romance con Chucky…
Sí, pero a él le gustaba el sexo violento, y siempre estaba con ese cuchillo. Era una relación amorosa muy difícil de llevar. Es muy diabólico. No quiso casarse por la Iglesia, por eso terminamos. Solo le gustan las diablas tipo Elizabeth Hurley, ¿recuerda
esa actriz que fue protagonista, junto con Brendan Fraser, de una película que se llamó Al diablo con el diablo?
¿Elizabeth Hurley? Sí… bastante diabólica… A propósito, hay una crítica de parte de un sector de religiosos radicales que dice que usted también lo es. Ellos dicen que “la Barbie es diabólica porque no es otra cosa sino la tentación hecha muñeca”, ¿qué opina ante esto?
Jijiji… lo dicen porque tienen envidia de mi cuerpo perfecto. Y como ellos son todos fofos y les cuelga el pellejo y la papada, entonces la única explicación que le pueden dar a mi figura es que tengo un pacto con el diablo. Pero es una calumnia a la que
no le presto demasiada atención. Toda mi vida la dirijo a amar y ser amada.
Ya que habla de amor, ¿qué significa ese sentimiento para usted?
Es muy difícil responder eso, pero le puedo decir que el amor, en cuanto a lo que a mí me toca, se reduce a que alguien que me vea en una vitrina, me compre por cierto precio y me lleve a vivir a su casa. Pueden creer que soy materialista, pero para que no se equivoquen y piensen otra cosa, de una vez les digo que sí, soy materialista.
¿Materialista histórica como Marx?
No, simplemente, materialista como Barbie.
Un piropo para no olvidar…
Jijiji… uno que me llega al corazón: “Adiós, muñeca”.
A usted la han vestido los principales diseñadores del mundo, ¿se siente un icono de la moda?
No. Como dice la canción de La Oreja de Van Gogh: “Mis ojos son dos cruces negras / Que no han hablado nunca claro, / Mi corazón lleno de pena, / Y yo una muñeca de trapo”. Eso soy yo.
Es una letra triste…
No puedo vivir una vida normal. Siempre he tenido una nube de gente, de periodistas, como usted, siguiéndome y preguntando… , a veces me da envidia del anonimato que gozan otras de mis colegas, por ejemplo las muñecas inflables o hinchables. Ellas van por el mundo y nadie les dice nada. Ni siquiera tienen nombre. Yo quiero esa libertad para mí. No quiero que me vistan, quiero que me desvistan y punto.