La pandemia del covid-19 está entre las principales razones por las cuales las personas en Colombia hoy en día se están asegurando más, en especial, para amparar su vida frente a eventuales contingencias que se puedan presentar. Solo al cierre del año pasado, unas 25 millones de personas tenían en el país una póliza de estas con diferentes coberturas, según la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda).
La demanda por estos seguros de vida creció el año pasado cerca de 5 por ciento real anual, luego de que las primas pasaran de 8.682 millones de pesos en 2021 a 10.229 millones un año después.
"Gracias al optimismo de los colombianos después del covid y a la reactivación de los créditos hipotecarios apalancados por el respaldo que ofrece el seguro para el pago de la obligación en caso de fallecimiento del deudor", advierte el gremio asegurador, que agrega que "las familias colombianas que sufrieron la pérdida de un ser querido o su invalidez y que contaban con algún tipo de seguro de vida recibieron indemnizaciones por 2,8 billones de pesos.
La demanda de seguros para amparar la salud ante una calamidad también se vieron favorecidos por la pandemia, pues más personas los adquirieron para poder recibir servicios de calidad ante situaciones que comprometan su vida. Según el gremio, ya son 800.000 personas con un seguro de salud. Lo anterior explica el crecimiento de las primas de 4.858 millones en 2021 a 5.902 millones, mientras que la siniestralidad de las pólizas aumentó al 75 por ciento.
Pero en términos generales, la industria aseguradora colombiana atendió reclamaciones por incendios, ola invernal, accidentes de tránsito, problemas de salud, riesgos laborales, mesadas pensionales, entre otros, por 22.8 billones de pesos, cerca de un 1 por ciento real más comparado con el año anterior.
En los ramos de seguros generales, los mayores pagos por reclamaciones se efectuaron por eventos como el saldo de las indemnizaciones correspondientes a Hidroituango, los costos de reparación de los vehículos y las miles de víctimas de accidentes de tránsito, entre otros, que en total sumaron 11,5 billones de pesos, 28,9 por ciento real anual más con relación a 2021.
Crisis del Soat
“Este resultado nos da indicios de que después de la pandemia, más personas percibieron los beneficios de los seguros y acudieron a adquirir este tipo de productos para proteger su vida, salud y patrimonio. La industria no fue ajena a la crisis económica mundial, la guerra de Ucrania, el cambio de gobierno y los problemas generales de la economía como la altísima inflación, entre otros. No obstante, el sector mantuvo su solidez garantizando cada vez más las obligaciones que asume para proteger a los colombianos y sus familias.” expresó David Colmenares, presidente de la Junta directiva de Fasecolda.
Uno de los ramos con mayor afectación fue el del Soat, advierten desde Fasecolda. Los resultado de este se deterioraron por los altos costos para atender la siniestralidad. En efecto, el ramo pasó de tener un resultado negativo de 192.800 millones de pesos en 2021, a uno de -402.800 miles de millones al cierre de 2022.
En ese último año, se expidieron alrededor de 9,4 millones de pólizas Soat 4 por ciento más que el año anterior. Si bien las primas crecieron cerca del 12 por ciento en ese periodo, el valor de los siniestros pagados aumentó en más del 27 por ciento, hasta alcanzar 2,4 billones de pesos.
"Este seguro continúa en crisis en un contexto en el que la accidentalidad vial superó los niveles históricos en el país: más de 8.000 fallecidos y cerca de 1 millón de lesionados; y persisten la evasión y el fraude".
Sin embargo, en el gremio advierten que con las medidas adoptadas por el gobierno en diciembre del 2022 y con las que se espera que adopten pronto se pueda mitigar la corrupción en cobros al Soat y reducir la cantidad de víctimas de accidentes de tránsito.
Solo en enero de 2023 se habían expedido 880.000 pólizas que, comparadas con las 692.000 del 2021, refleja un crecimiento del 27 por ciento frente al mismo periodo del año anterior en el Soat.