En el 2020, en medio de las fuertes restricciones por la pandemia, cuando el consumo de energía por parte de los sectores productivos (mercado no regulado) se redujo por el cierre de la economía, el de la región Caribe tuvo la menor caída, y el año pasado, con todo y temporada invernal, fue la que tuvo el mayor crecimiento de la demanda de electricidad.
Según la firma XM, y operador del mercado eléctrico del país, el consumo de los sectores industriales y comerciales aumentó un 14,12 por ciento el año pasado, superando el de los dos principales centros de producción de país, que son la región Centro y Antioquia, donde la demanda repuntó 7,7 por ciento y 10,76 por ciento, respectivamente.
Luego de la división de los mercados eléctricos de la región Caribe, las cifras de XM dan cuenta de que durante el 2021 la demanda de energía consolidada por parte del mercado no regulado a los operadores Afinia (a cargo de los mercados de Bolívar, Sucre, Córdoba y Cesar) y Air-e (Atlántico, Magdalena y La Guajira), sumó 5.032 gigavatios hora, de los cuales 3.028 fueron despachados por la filial del Grupo EPM, mientras 2.003,3 gigavatios los suministró el otro operador.
Dicho resultado implicó un crecimiento del 2,4 por ciento con respecto al consumo de los sectores industriales y comerciales de la región en 2019, antes de la pandemia de covid-19, cuando la cifra llegó a 4.913,4 gigavatios hora.
Al igual que en el mercado total, en el que un mayor consumo de electricidad se asocia a mejores desempeños de la economía, en el caso de la región Caribe el comportamiento observado en los últimos años está asociado a la llegada de un número mayor de empresas, fenómeno que involucra importantes niveles de inversión y de proyectos que se han domiciliado allí.
Interés creciente
Según lo revelan datos de la Agencia de Promoción de Inversiones de Barranquilla (ProBarranquilla), solamente en la capital del Atlántico y en el departamento, contando los proyectos de tipo industrial, comercial y de servicios, del 2016 al 2020 se reportaron 225 proyectos que llevaron inversiones por 1,68 billones de pesos y contemplaban la generación de 12.868 nuevos puestos de trabajo.
Por ejemplo, en el 2020, que es el último año disponible por ProBarranquilla, de los 24 proyectos que llegaron a esta región cuatro eran del renglón de alimentos y bebidas, tres de BPO (tercerización de procesos de negocios), dos del sector de químicos, dos de muebles y dos de maquinaria y equipo.
Del total de inversiones ese año en Barranquilla y el Atlántico, el 66 por ciento de la inversión se dio para la puesta en marcha de nueva capacidad instalada y el 33,3 por ciento correspondió a iniciativas de ampliación, aspecto en el cual los proyectos industriales representaron la mayor parte de los recursos destinados, con 202 millones de dólares, de los 233 millones totales.
Según datos de XM, en Atlántico la demanda de energía del sector no regulado subió 21,8 por ciento anual en 2021 y 16,53 por ciento frente al 2019 (véase infografía)
Entre tanto, la llegada de empresas y nuevos proyectos también se viene dando como parte del aprovechamiento de los beneficios del régimen de zonas francas, que genera incentivos a la inversión.
Cartagena, otro polo
En Bolívar, el crecimiento del consumo eléctrico de industrias y del resto del mercado no regulado subió 21,5 por ciento en 2021 frente al 2020 y 11,67 por ciento frente al nivel prepandemia visto en 2019.
De acuerdo con Daniel Gilchrist, director Comercial y de Proyectos de Parque Central Zona Franca de Cartagena, solamente en esta zona franca desde el 2019 hasta diciembre de 2021 se ubicaron en esta zona franca 12 empresas, de las cuales seis son de logística, dos del sector de materiales de construcción, una del sector de
muebles, una de alimentos y bebidas, una de productos higiénicos y otra de químicos.
“En total se han generado más de 4.100 empleos a la fecha y más de 14.000 millones de pesos en inversión”, explica el directivo, quien reveló que para el año 2022 ya está confirmada la llegada de 3 empresas, y otras dos están próximas a concretarse.
Uno de los factores que han movido en los dos últimos años la inversión en la región Caribe está relacionado con el desarrollo de proyectos de energías renovables, tanto para proyectos de autogeneración, venta de energía al sector industrial (ahorro de costos y respaldo de suministro) como los que avanzan como parte de la primera subasta de energías renovables y los que participaron en la subasta del cargo por confiabilidad, ambos en el 2019.
En total, durante todo el año pasado, ProColombia reportó que acompañó la llegada de 23 proyectos de inversión a la región Caribe de Colombia, con inversiones que sumaron 2.312 millones de dólares y en sectores como energías renovables, software y servicios BPO, materiales de construcción, BPO, agroindustria, turismo, cosméticos y productos de aseo y envases y empaques.
Por número de proyectos, Atlántico lideró con 12 iniciativas, seguido de Bolívar con 4, Córdoba con 3, La Guajira con 2, Magdalena con otra y Cesar con una más.
“La inversión proviene de Estados Unidos, España, Francia, Japón, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, los Emiratos Árabes Unidos, Perú, Portugal y Suiza”, indicó el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.
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