Este es el municipio de Colombia con más siembra de coca según informe de la ONU

En un 43 por ciento se incrementaron los cultivos de matas de coca en Colombia al pasar de 142.000 hectáreas en 2020 a 204.000 hectáreas en 2021. De hecho, la producción de cocaína aumentó en un 14 por ciento al pasar de 1.280 toneladas métricas en 2020 a 1.400 el año pasado.

Las cifras, presentadas esta semana por el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci), de Naciones Unidas, marcan un preocupante récord para el país, ya que luego de tres años con tendencia a la baja, hubo un repunte jamás registrado en la década que lleva desarrollándose dicho censo.

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En el informe se indica que el 62 por ciento (127.000 hectáreas) de los narcocultivos se concentran en Nariño (56.516), Norte de Santander (42.565) y Putumayo (28.205), y a la vez señala que de los 1.122 municipios del país, 181 están afectados con los sembrados de matas de coca, de ellos, 12 concentran la mitad de los narcocultivos.

De acuerdo con Simci, Tibú, municipio en Norte de Santander, tiene el mayor número de hectáreas sembradas con matas de coca (22.000). Este hace parte de la región del Catatumbo, donde los sembradíos ilícitos se incrementaron en un 6 por ciento al pasar de 40.116 hectáreas en 2020 a 42.576 en 2021. En el documento se refieren a los llamados enclaves, zonas donde se reportan las mayores concentraciones de matas de coca, que pasaron de 9 en 2020 a 14 en 2021.

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En esa línea, donde se registró el mayor incrementó de narcocultivos, en un 76 por ciento, fue en la región Pacífico —donde está el municipio de Tumaco, Nariño, un punto histórico por la presencia de redes criminales y producción de cocaína—, que pasó de 50.701 hectáreas en 2021 a 89.266 hectáreas el año pasado.

En la región central, el aumentó fue del 35 por ciento, de 25.221 hectáreas en 2020 a 34.003 en 2021. En la región que comprende Putumayo y Caquetá, el incremento fue del 45 por ciento, al pasar de 22.041 hectáreas a 31.874.

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De hecho, en Putumayo se concentraron, de acuerdo con la medición, 28.205 hectáreas en 2021. El municipio con mayor afectación de narcocultivos es Orito.

En la región Meta-Guaviare, el incremento fue del 36 por ciento, pasando de 4.462 hectáreas en 2020 a 6.075 en 2021.

En el informe se resalta que los enclaves se han fortalecido en las zonas de frontera con Ecuador (Putumayo, Nariño) y Venezuela (Norte de Santander).

Para el Simci, en el país los actores que dinamizan la economía de la cocaína y sus interacciones presentan cambios estructurales, “los cuales no tienen precedentes en la trayectoria del narcotráfico en Colombia”.

Esas redes, disidencias, Eln, 'clan del Golfo' y otro tipo de agrupaciones a menor escala se encuentran involucradas “en los distintos eslabones de la cadena ligada al narcotráfico” y el dinero que logran lo invierten para el financiamiento de su guerra desde lo militar y económico, lo que implicó un cambio “de su relación con las comunidades y llevó al aumento de la violencia y el control”, puntualiza el informe.

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Wilson Ruiz, exministro de Justicia del gobierno de Iván Duque, una de las carteras encargadas de las estrategias en la lucha contra el narcotráfico, se refirió al incremento de los cultivos de matas de coca durante el 2021.

Ruiz le dijo a EL TIEMPO que “no es un dato menor la cifra de 204.000 hectáreas de aumento de cultivos que presenta el informe Simci, que es aproximadamente 4 veces el tamaño de Cali”. El exfuncionario reconoció que “es preocupante el aumento de cultivos de coca en el país, luego del esfuerzo de la Fuerza Pública en la erradicación”.

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De igual forma, señaló que el suroccidente del país, en especial el departamento de Nariño, se ve nuevamente afectado y atribuyó el incremento a “factores como el aumento de la demanda mundial de cocaína, las decisiones de jueces que ordenan suspender la erradicación de cultivos ilícitos y el aumento del precio del dólar”.

Néstor Osuna, actual ministro de Justicia, dejó muy claro que el gobierno de Gustavo Petro no legalizará la cocaína.

La presentación del informe Simci, al cual asistió Osuna, fue el escenario para reiterar lo que en criterio del Gobierno es el rotundo fracaso de la política antidrogas que ha tenido Colombia en los últimos 50 años.

De acuerdo con el ministro, la política antidrogas se concentrará en los acuerdos del proceso de paz de 2016, donde se da prioridad a la sustitución voluntaria de los narcocultivos por parte de los campesinos.

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“Si seguimos haciendo lo mismo que llevamos haciendo en los últimos años, el resultado no va a cambiar”, aseguró el ministro, quien añadió que “no se trata de erradicar la planta, se trata de tener una economía segura, pacífica, próspera para las cultivadoras y los cultivadores de hoja de coca y una alternativa que les permita vivir mejor”. Y Osuna dijo que se van a permitir algunos usos legales de la coca, como usos medicinales e industriales.

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