Tras la captura de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, máximo jefe del ‘clan del Golfo’ y el anuncio presidencial de que será extraditado a Estados Unidos, su futuro dependerá de la Corte Suprema que deberá analizar la documentación que envíe la justicia de dicho país y determinar si da vía libre a su envío o no.
Ese proceso, puede ser expedito a petición de ‘Otoniel’ o tomarse varios meses. Aunque ese proceso no suele demorar demasiado, EL TIEMPO ha hecho seguimiento al caso de Carlos Antonio Moreno Tuberquia, alias Nicolás, quien llegó a ser el segundo al mando del 'clan' y cuyo trámite de extradición cumplió tres años sin resolverse.
'Nicolás’ fue detenido en un operativo conjunto entre la Fiscalía y la Policía Antinarcóticos en San Rafael, Antioquia, el 5 de agosto de 2018. En su contra había diez órdenes de captura por homicidio agravado, financiación del terrorismo, desaparición forzada y desplazamiento forzado, tráfico de estupefacientes, además de la detención con fines de extradición que había sido solicitada por Estados Unidos en notas verbales de 2012 y de 2015.
El caso llegó a la Corte Suprema de Justicia, dos meses y 14 días después de la captura, el 19 de octubre de 2018, más de tres años atrás. Moreno Tuberquia preso desde entonces en el búnker de la Fiscalía designó como abogado a Luis Eduardo Ávila Gómez.
A finales de ese año empezó a correr el tiempo para pedir pruebas y la defensa presentó una recusación en contra de los magistrados Eyder Patiño Cabrera, Patricia Salazar, José Francisco Acuña, Eugenio Fernández y Luis Antonio Hernández quienes, en 2017, avalaron la extradición de otro integrante del ‘Clan del Golfo’.
Con esa solicitud elevada, caso permaneció intacto, sin ningún movimiento, en todo 2019. El expediente solo volvió a moverse en mayo de 2020 y en julio de ese año la recusación fue denegada. La defensa de ‘Nicolás’ decía que los juristas no podían conocer su caso porque envolvía los mismos hechos y cargos por los cuales fue extraditado Daniel Anaya Martínez. Una sala de conjueces dijo que no, y que su petición no tenía sustento jurídico.
El caso quedó de nuevo quieto entre julio de 2020 y marzo de 2021 cuando la Corte ordenó pruebas como, por ejemplo, copias de las audiencias de legalización de captura adelantadas ante el Juzgado Tercero Penal Municipal con Funciones de Control de Garantías Ambulante de Antioquia.
Luego, una certificación de la Fiscalía que precise si Moreno fue imputado en dicha audiencia o no y si aceptó cargos o no. Además, se solicitó una prueba clave: que se informe si la Fiscalía tramitó o está tramitando algún acuerdo o principio de oportunidad con ‘Nicolás’, entre otras.
El 4 de agosto de 2021, cuando se cumplieron tres años de la captura, la Sala Penal reiteró los oficios solicitando pruebas a la Policía y a la JEP. Y la defensa de Moreno Tuberquia presentó un recurso de reposición en contra del auto de pruebas de marzo, lo que implica que las partes, incluida la Procuraduría, deben pronunciarse sobre ello. Ese recurso aún no se ha resuelto y el caso está a despacho desde el pasado 4 de octubre.
La demora del caso y la etapa procesal en la que se encuentra impide que, por el momento, la Procuraduría se pronuncie de fondo en el caso sobre si alias Nicolás debe ser enviado a los Estados Unidos para que responda por cargos de narcotráfico o no.
@JusticiaET
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