El Tribunal de Justicia y Paz de Bogotá pidió que la Fiscalía documente la información de los peritos que realizaron inspecciones a cadáveres de víctimas de 'falsos positivos' y cuyos conceptos técnicos habrían ayudado a evitar que se conociera la verdad de lo que les había pasado realmente.
En una decisión del Tribunal se pide que se ubique la unidad a la que pertenecía cada perito y se les identifique plenamente para que se adelanten las investigaciones sobre sus actuaciones.
El caso está relacionado con la desaparición forzada de Noreidy Burgos Solarte, Carlos Andrés Guerrero y William Armando Cisneros, víctimas de hombres del Bloque Central Bolívar de las Autodefensas.
El Tribunal señaló que existieron varios niveles de colaboración en la ejecución de los 'falsos positivos' y en su encubrimiento.
"Estrategia que solo fue posible por la comisión y por la omisión, y en primer lugar de los funcionarios de policía judicial que a cargo de las inspecciones técnicas de cadáver validaban la muerte en combate, a pesar de la notable evidencia que a la vista reportaba lo contrario; y en segundo lugar, por los forenses a cargo de las respectivas necropsias, que imprimían en los protocolos la conclusión de muerte en combate", se lee en la sentencia.
Y añade que la experiencia de los peritos y los protocolos de necropsia habrían podido evidenciar las causas reales de las muertes y los hechos que rodearon esos crímenes.
"Por el hecho de hacer parte de la cadena de sucesos para el cumplimiento de dicha práctica; lo que a juicio de esta Sala, los ubica como presuntos cómplices en la comisión de crímenes de lesa humanidad, para el caso, bajo la práctica de 'falsos positivos' del patrón de macrocriminalidad de homicidio en persona protegida", consideró el Tribunal.
Y mencionó un proceso del Tribunal Supremo Federal alemán (BGH), que resolvió el caso de un soldado que había participado de las operaciones Reinhard y Hungría.
Su función era poner a sus víctimas en una rampa que permitía mover a la persona del campo de concentración al sitio en el que sería asesinada. El tribunal internacional consideró que el soldado "conocía todos los detalles de los procedimientos empleados en el campo de concentración de Auschwitz y con su función sabía que apoyaba la maquinaria de muerte que operaba en Auschwitz".
Así, el despacho considera se debe investigar la participación de los peritos en el plan que permitió la práctica de los 'falsos positivos'.
En su decisión, el Tribunal declaró delito de lesa humanidad el caso, por lo que podrá seguir siendo investigado.
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