Centenares de poblaciones en Colombia siguen marginadas y a la espera de cualquier ayuda del Estado que les permita cubrir necesidades básicas en seguridad, educación y derechos. Pero son las personas, los habitantes, hombres y mujeres, quienes con su liderazgo y fortaleza mantienen a las comunidades en pie. Eso quedó en evidencia el pasado 29 de marzo, en medio de la emotiva caminata que lideró la campaña No Es Hora De Callar, que apoya esta Casa Editorial, en los Montes de María.
El sentido del trayecto, en el que participaron más de 500 mujeres víctimas y sobrevivientes de violencia sexual, era regresar a uno de los lugares marcados por la violencia de los grupos armados. El recorrido arrancó desde la cabecera municipal de Ovejas y llegó hasta el corregimiento de Flor del Monte, en Sucre.
Esta pequeña población, de dos mil habitantes, protagonizó el 9 de abril de 1994 un hecho histórico cuando la Corriente de Renovación Socialista firmó allí el segundo acuerdo de paz y entrega de armas en la historia del país. Pero a finales de esa década llegaron las Farc y los paramilitares, y con ellos los desaparecidos, las masacres, los secuestros y la violación de las mujeres.
Precisamente, fue a finales de los años 90 cuando las personas de Flor del Monte fueron visitadas por autoridades del Gobierno Nacional o fueron epicentro de una acción importante. Hoy, su felicidad y sorpresa lo ratificaban. Todos y todas, quienes caminaron los 12,7 kilómetros de la polvorienta vía que lleva a este mágico y caluroso lugar (37 grados) lo hicieron narrando las historias de su resiliencia y la alegría de sentirse reconocidos.
El 90 por ciento de las víctimas que participaron en este ejercicio de memoria tienen sus casos en la impunidad, y ni qué decir de cada integrante del colectivo LGTBI, a quienes les ha tocado hacer valer sus derechos en unas condiciones de desigualdad incalculables.
Aquí se refleja la necesidad de seguir promoviendo acciones que nos permitan recordar y nunca olvidar para no repetir. Para seguir reconstruyendo el tejido social.