Tras la columna de María Jimena Duzán, en la que cuestiona el presidente Gustavo Petro sobre una posible adicción, varios cercanos al mandatario salieron en su defensa. La exministra Carolina Corcho, el embajador Roy Barreras y el representante David Racero fueron algunos de los que se pronunciaron en contra de lo dicho por la comunicadora, todos por redes sociales.
La exministra de Salud comenzó su defensa señalando que ha sido la psiquiatra que ha estado más cerca del presidente en el último tiempo y no ha visto ningún comportamiento que implique una posible adicción.
“He trabajado con él, he interactuando con su entorno cercano, he estado cerca a su ejercicio político desde hace 20 años, y puedo decirte que su conducta no corresponde a un trastorno adictivo”, dijo Corcho, que aclaró que en caso de haber visto algo así, se lo hubiera dicho en privado.
Luego, Carolina Corcho cuestionó lo hecho por Duzán y lo catalogó de una “estigmatización” que incluso puede generar daño a la institucionalidad. “Uno puede estar de acuerdo o no con la forma de gobernar del presidente, los hábitos que orientan su forma de istrar lo público, pero insinuar o atribuir esto a un trastorno mental es un límite que resulta irresponsable, generador de desconfianza e inestabilidad política”, concluyó.
Roy Barreras, embajador en Reino Unido, escribió un trino que tituló como carta abierta a María Jimena Duzán, haciendo clara referencia al nombre de la columna de esta. Este comenzó diciendo que está generando una estigmatización a Gustavo Petro, que calificó de un persona normal y sana.
Por otro lado, dijo que estaría violando los derechos como paciente del primer mandatario, si fuera cierto que tiene una adicción. “si a una persona con una condición patológica real usted la expone públicamente sin su consentimiento, usted viola los derechos del paciente”, añadió el diplomático.
En ese sentido dijo que solo le corresponde al presidente hacer un anuncio de ese tipo y no a una figura como la periodista. “Verdadero o falso el infundio daña la institucionalidad cuya representación va mas allá que el individuo que la ostenta como enseñó Foucault. Sé que lo hizo con buena intención, pero en esta historia pudo mas la columnista que la analista”, concluyó Barreras.
En cuanto al expresidente David Racero, este dividió la columna de la periodista en dos. Frente a la primera parte la destacó y la enmarcó como un necesario ejercicio de autocrítica que debe hacer la istración Petro.
Por otro lado, cuestionó las “especulaciones sobre la salud del mandatario”. “Ese rumor, que pretende extenderse a costa de la falta de pruebas, estigmatizando y atacando la humanidad del presidente, es utilizado por algunos para ahondar en la desestabilización del gobierno”, concluyó Racero.
Frente a lo dicho por la periodista, el primer mandatario se limitó a responder con un trino irónico. "La única adicción que tengo es al café por las mañanas", dijo el presidente Petro. Por otro lado, la oposición aprovechó la columna para volver a hablar del estado de salud del primer mandatario.
Desde la oposición se usó la columna para volver a poner sobre la mesa el tema de la salud presidencial, que ha sido de debate debido a las varias faltas e incumplimientos de Gustavo Petro en su agenda y sin mayores explicaciones por parte de la Casa de Nariño.
Los representantes del Centro Democrático Hernán Cadavid y Andrés Forero fueron algunos de los primeros que se refirieron al escrito de opinión y en el que volvieron a hablar de la salud del primer mandatario, pues una adicción está categorizada como un tema de salud pública.
“La carta de María Jimena Duzán a Gustavo Petro es de la mayor gravedad”, declaró Andrés forero, que señaló que lo dicho por la comunicadora “prende todas las alarmas”. En ese sentido pidió “una pronta y clara respuesta”.
Cadavid tuvo un tono muy parecido, pues también dijo que es muy importante el cuestionamiento de la comunicadora. En esa línea se desmarcó de lo dicho por la periodista para decir que una posible adicción del primer mandatario “no justifica la corrupción, las financiaciones, los pactos con los clanes (…) ni de la destrucción de la seguridad en todo el país”. El representante fue crítico con la gestión del presidente: “¡No hay Gobierno!”.