Lavarse las manos previene el 70 % de las infecciones

Un nuevo estudio de Naciones Unidas reveló que, dependiendo del país donde se encuentren, entre siete y 15 de cada cien pacientes internados adquieren al menos una infección asociada con la atención médica durante su hospitalización, y que una media del 10 por ciento fallece como consecuencia de ella.

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“Ningún país o sistema de salud puede afirmar estar libre del problema de las infecciones relacionadas con la atención de la salud”, asegura el informe, el cual deja ver que las personas en cuidados intensivos y los recién nacidos corren un mayor riesgo de adquirir una infección.

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Sin embargo, las buenas prácticas de higiene de manos y otras medidas del mismo corte pueden prevenir el 70 por ciento de esas infecciones, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

Además, la agencia internacional hace énfasis en que si no se presta atención suficiente a la prevención y el control de infecciones, los centros de atención médica pueden convertirse en propagadores de ese tipo de enfermedades, perjudicando a pacientes, trabajadores sanitarios y familiares y amigos de los enfermos.

Para el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, la pandemia de covid-19 ha expuesto muchas fallas y retos en la prevención y el control de infecciones en todas las regiones y países, incluidos los que contaban con los protocolos más avanzados.

“Nuestro desafío ahora es garantizar que todos los países puedan asignar los recursos humanos, los suministros y las infraestructuras que requieren los programas de prevención y control de infecciones”, dijo Tedros.

Por otra parte, la resistencia a los antimicrobianos es un tema que ha estado sobre la mesa por su impacto en la salud pública. De hecho, los datos de la OMS para monitorear el avance de los países hacia la implementación del plan de acción mundial contra esta problemática mostraron que para el periodo 2020-2021 “el 11 por ciento de las naciones aún no tenían un plan operativo de prevención y control de infecciones y el 54 por ciento contaba con un programa que no estaba implementado o que solo se seguía en centros de salud seleccionados”, expresa el organismo mundial, sin dejar de lado que en esta categoría se incluyen la mayoría de los países de América Latina.

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Cabe mencionar que en los últimos cinco años, la OMS realizó encuestas mundiales para evaluar el estado de implementación de los programas nacionales de prevención y control de infecciones, encontrando que para el bienio 2020-2021 tan solo el 3,8 por ciento de los países en el mundo cumplían todos los requisitos mínimos implementados a nivel nacional.

En este sentido, basta ver las significativas cifras del estudio de Naciones Unidas, según las cuales el impacto de las infecciones asociadas con la atención de salud y la resistencia a los antimicrobianos es incalculable: cada año mueren más del 24 por ciento de los pacientes afectados por sepsis (complicación potencialmente mortal de una infección) relacionada con la atención sanitaria, más el 52,3 por ciento de los pacientes tratados en una unidad de cuidados intensivos.

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Incluso, según concluye la investigación, esos decesos se duplican o triplican cuando las infecciones son resistentes a los antimicrobianos.

No obstante, la agencia de la ONU sostiene que, pese al panorama y los preocupantes números, se han logrado algunos avances, destacando de este modo que actualmente un mayor número de países asignan personal y presupuesto a los programas de prevención de infecciones y capacitan a los trabajadores sanitarios de primera línea, y las naciones han elaborado directrices y programas nacionales para la vigilancia de las infecciones asociadas con la atención de salud y con el cumplimiento de la higiene de manos.

De esta forma, la OMS instó a todos los países a impulsar las inversiones en programas de prevención y control de enfermedades para proteger a los pacientes y trabajadores de la salud, mejorar la atención sanitaria y reducir sus costos para todos.

'Únete, límpiate las manos’. Este lema de la OMS es un llamado a que toda la comunidad, no solo médica, sino la población general, participe de forma activa y haga de la higiene de manos un hábito.

En tal sentido, el organismo también implementó la estrategia multimodal, la cual anima a los profesionales sanitarios a lavarse las manos 1) antes del o con el paciente, 2) antes de realizar una tarea aséptica, 3) después del riesgo de exposición a fluidos corporales, 4) después del o con el paciente y 5) después del o con el entorno del paciente.

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Al respecto, Gerson Bermont, director de promoción y prevención del Ministerio de Salud, aseguró que dicha estrategia ha permitido disminuir la transmisión de infecciones no solo en el marco de la atención en salud, sino también en la población general, como lo vivimos con la pandemia de covid-19.

“El lavado de manos con agua y jabón interrumpe la cadena de transmisión de enfermedad diarreica aguda, neumonía, enfermedades de la piel, de los ojos y parasitismo intestinal, entre otras”, explicó Bermont, quien agregó que desde 2009, el país ha venido implementado esta estrategia multimodal en el marco de los programas de seguridad del paciente.

Adicionalmente, a partir del 2020, Colombia inició su medición con la adopción de la herramienta de autoevaluación que mide 5 componentes: cambio del sistema, formación y aprendizaje, evaluación y retroalimentación, recordatorios en el lugar de trabajo y clima institucional de seguridad.

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De acuerdo con cifras del Ministerio de Salud, para 2021, se capacitaron más de 2.100 trabajadores de la salud, y con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se logró pasar de 287 a 687 instituciones prestadoras de servicios de salud (IPS) evaluadas. Los resultados indican que las acciones más fortalecidas son las relacionadas con la formación del talento humano, la participación de los pacientes y la presencia de líderes en higiene de manos.

UNIDAD DE SALUD 

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