Aunque el país espera que el Instituto Nacional de Salud (INS) emita un concepto definitivo sobre si se puede o no realizar aspersión aérea con base en determinantes sanitarios, el informe de dicha entidad (ya enviado al Ministerio de Salud) no define de manera tajante esta condición sino que analiza los niveles de riesgo de su uso en diferentes condiciones.
En otras palabras, la autoridad sanitaria no hace la recomendación de usar esta sustancia ni la niega sino que se limita a pronunciarse con respecto al riesgo.
Si bien es claro que en 1984 el legislador consideró que era posible emitir un concepto en salud positivo o negativo, tanto que así lo expresó como requisito en la Ley 30 de 1986, hoy, de acuerdo con voces expertas en la evaluación toxicológica, eso es técnicamente inviable.
En tal sentido, el INS en su concepto frente al glifosato, al parecer, solo muestra índices de riesgo toxicológico con sus clasificaciones específicas, reporta los hallazgos científicos de la literatura frente a este producto y analiza la morbilidad reportada en el Análisis de Situación en Salud (ASIS) de una serie de municipios en los cuales se ha utilizado este químico.
Por tal razón, el concepto no contendría ninguna decisión ya que no es una competencia del INS y esta entidad es meramente técnica y científica.
Hay que tener en cuenta aquí que aunque el Ministerio de Salud era la entidad que venía dando el concepto previo desde hace 35 años, en esta oportunidad, mediante una carta, le solicitó al INS que lo emitiera, un hecho que fue ratificado a través de un decreto que deja estas funciones a dicha entidad hacia el futuro.
Con base en esta solicitud, el concepto sanitario que el país espera sobre el uso del glifosato en las aspersiones aéreas se emitió concretamente sobre el estudio y la evaluación de riesgos que tiene este herbicida, que el Ministerio de Salud contrató en esta oportunidad con la Universidad de Córdoba, una entidad de reconocida trayectoria en la medición de temas toxicológicos.
Sobre estos estudios, el INS hizo los modelos, analizó la evaluación de riesgo y en cumplimiento de la solicitud le entregó al Ministerio de Salud el concepto solicitado. Dicha evaluación está en poder de la cartera y, en concreto, contendría un análisis de riesgos toxicológicos para los humanos en diferentes condiciones que serán insumos que aportarán a la deliberación y a la toma de decisiones en el Consejo Nacional de Estupefacientes, cuando este se reúna.
Este diario solicitó el informe al INS, pero la entidad respondió que no le compete revelar o publicar un documento que elaboró a pedido del Ministerio de Salud. En todo caso, se sabe que este documento, junto con el emitido por la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (Anla), que es la modificación del plan de manejo ambiental de las fumigaciones aéreas, y un decreto del Ministerio de Justicia, serán los insumos para tomar una decisión de fondo.
UNIDAD DE SALUD