De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), las patologías transmitidas por el agua en lugares de recreación acuática -como piscinas, bañeras de hidromasaje o spas, áreas de juegos con agua, o mares, lagos y ríos- pueden transmitirse fácilmente si el agua está contaminada con microbios.
Los síntomas más comunes causados por las enfermedades transmitidas por el agua de las piscinas son diarrea, sarpullidos en la piel, dolor de oído, tos o congestión y dolor en los ojos.
De acuerdo con los expertos, las enfermedades transmitidas por el agua en lugares de recreación acuática se pueden contraer al tragar agua contaminada con microbios, tener o con ella o inhalarla a través de rociadores o aerosoles.
La diarrea es la más común de las enfermedades transmitidas por el agua en lugares de recreación acuática. Las personas que ya están enfermas con diarrea pueden propagársela a otras personas cuando entran al agua en estos lugares.
Las personas suelen tener alrededor de 0.14 gramos de materia fecal en su cuerpo en cualquier momento. Cuando una persona que está enferma con diarrea entra en el agua, esa pequeña cantidad de caca que está en el cuerpo puede ser arrastrada por el agua a su alrededor y contaminarla con microbios. Si alguien más traga el agua contaminada, se puede infectar.
Otras enfermedades transmitidas por el agua en piscinas -como las infecciones respiratorias, de la piel, del oído, de los ojos y otras infecciones- pueden ser causadas por microbios que naturalmente viven en el agua y el suelo. Esto sucede, generalmente, si los productos químicos utilizados para matar los microbios (cloro o bromo) no se mantienen en el nivel adecuado.
Los niños, las mujeres embarazadas y las personas que tienen problemas de salud o toman medicamentos que reducen la capacidad del cuerpo para combatir microbios y enfermedades (como las personas cuyo sistema inmunitario está debilitado debido a un cáncer, un trasplante de órgano o el VIH), se encuentran en mayor riesgo de presentar enfermedades transmitidas por el agua en lugares de recreación acuática.
Los CDC advierten que las personas con el sistema inmunitario debilitado deben tener en cuenta que el agua en lugares de recreación acuática podría estar contaminada con Cryptosporidium. El Cryptosporidium puede causar síntomas potencialmente mortales en las personas que tienen estas condiciones de salud.
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