La inflamación en el testículo suele ser un signo de que existe algún problema en la región, esta hinchazón puede ser provocada por problemas simples como la presencia de una hernia, varicocele o epididimitis, pero también puede ser signo de alteraciones más graves como una torsión testicular o cáncer.
La inflamación de los testículos, conocida como orquitis, y la inflamación del epidídimo (epididimitis) puede causar una hinchazón y dolor de testículo. Ambos pueden también ser causados por infecciones bacterianas o virales.
La orquitis es la inflamación de uno de los testículos o ambos. Esta afección se puede producir debido a infecciones por bacterias o virus, o que se desconozca la causa. La razón más frecuente de la orquitis es una infección de transmisión sexual (ETS). En otros casos, la infección puede producirse por el virus de las paperas y en algunos otros, puede que la causa sea desconocida.
La orquitis parotídea, que se adquiere por el virus de las paperas, puede llegar a causar atrofias irreversibles para la paternidad. Por eso es tan importante que los niños reciban la vacuna para prevenir esta enfermedad.
Según sea la causa de la orquitis, el urólogo determinará un tipo de tratamiento u otro. No obstante, está claro que el tratamiento siempre será sintomático, pudiendo incluir analgésicos y la aplicación de frío-calor en la zona afectada. Por otra parte, en caso de que el origen de la enfermedad sea bacteriano, lo más probable es que se receten antibióticos.
Por otro lado, según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, la epididimitis es una inflamación que se origina en la estructura tubular del epidídimo, es decir, la parte posterior del testículo que se encarga de madurar, almacenar y transportar a los espermatozoides, el cual conecta con los conductos deferentes que miden alrededor de 35 a 45 cm.
Si la epididimitis no es tratada a tiempo se puede formar un absceso que se siente como una “bolita” que causa dolor al palpar los testículos, en este caso, se requiere de una cirugía para poder drenarlo.
Ante esta situación es recomendable utilizar un suspensorio, tomar analgésicos y aplicar compresas de hielo para aliviar los terribles síntomas como el dolor, inflamación o enrojecimiento.
En todo caso, algunas otras afecciones podrían ser una torsión, una hernia o varicocele que es una dilatación de las venas del cordón espermático que drenan los testículos. Lo más común es que sea unilateral, es decir, en un solo testículo, pero también hay casos de varicocele bilateral en los que están afectados tanto el testículo izquierdo como el derecho.
Lo mejor que se puede hacer en estos casos es acudir con un profesional de la salud, que podrá ejercer un diagnóstico y ayudarle con el tratamiento indicado.
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