¿Su hijo se distrae mucho? esto podría ser déficit de atención, sepa de qué se trata

No todos los niños que son activos o muy inquietos presentan este diagnóstico. Conozca qué hacer.

Clare padece de trastorno por déficit de atención e hiperactividad y por eso se le dificulta conseguir empleo. Foto: iStock

26.07.2023 10:53 Actualizado: 26.07.2023 10:58

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El déficit de atención e hiperactividad se refiere a un conjunto de síntomas que abarcan dificultades para mantener la atención a estímulos, impulsividad y altos niveles de inquietud que interfieren con las labores diarias y académicas.

No todos los niños que son activos, los que tienden a ser muy inquietos o los que pierden la atención presentan este diagnóstico. Es necesario tener una evaluación exhaustiva por parte de profesionales expertos para hacer establecerlo; elegir y adaptar el tratamiento que mejor se ajuste a las necesidades de los niños, sus familias y su ambiente.

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Para Claudia Valencia, psicóloga clínica y docente de la Fundación Universitaria Konrad Lorenz, la evaluación y tratamiento integral es fundamental. "Desde una perspectiva psicológica, se identifican cuáles son las conductas que presentan, las situaciones y los efectos en su entorno. Así, se logra establecer las condiciones que evocan las conductas del niño y las posibles situaciones que favorecen que estos comportamientos se mantengan y repitan en el tiempo", explica Valencia.

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Con esta información, se diseñan planes de intervención que incluyen al niño, la familia, el colegio y los demás contextos involucrados. La experta nos da las siguientes recomendaciones para su manejo:

1. Tener itinerarios

Establecer rutinas claras y sencillas tanto en casa como en colegio. Favorecer un ambiente predecible en el que el niño sepa qué debe hacer paso a paso; es útil brindar ayudas visuales, auditivas, relojes, agendas, cronogramas etc.

2. Las recompensas afectivas son positivas

Hacer énfasis en aquello que el niño hace bien. Felicitarlo y resaltar su esfuerzo día a día.

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3. Encargar responsabilidades realizables

Asignar tareas cortas, sencillas, que faciliten la autoeficacia del niño y el recibir elogios por parte de los adultos. Ir aumentando la dificultad en la medida en que el niño logre adquirir fluidez en la tarea.

Los trastornos por déficit de atención e hiperactividad suelen diagnosticarse después de los seis años. Foto:iStock

4. Realizar actividades por etapas es útil

Si al niño se le dificulta una tarea en particular, dividirla en pequeños pasos y recompensarlo por cualquier mínima aproximación a la tarea objetivo.

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5. Prestar atención a las emociones y pensamientos del menor

Hacer uso de la escucha activa. Estar atento a lo que el niño exprese y entender sus emociones. Escucharlo con calma mostrándole que es comprendido y que puede recibir apoyo y afecto incondicional por parte de sus cuidadores independiente de sus dificultades o errores.

6. Evitar palabras que pongan en duda la capacidad del pequeño

Evitar cualquier comentario que pueda lesionar al niño: “no lo vas a lograr”, “eres malo”, “no te quiero si no haces bien las cosas” “siempre pasa lo mismo” etc.

En el estudio se compararon imágenes cerebrales de 1.713 personas con TDAH y 1.529 personas sin este trastorno. Foto:

7. Incluir a la familia en actividades de concentración

Aprender en familia ejercicios de respiración, mindfulness o meditación. Esto ayudará a que el niño logre identificar sus impulsos, las conductas automáticas y el control atencional.

8. Gestionar los comportamientos en momentos complicados

Por último, es esencial que padres y docentes cuenten con estrategias de autocuidado y gestión emocional que les ayudará a solventar mejor las situaciones del día a día con niños que presentan este tipo de comportamientos.

En caso de que tenga más preguntas o tenga sugerencias sobre temas que le gustaría leer, por favor escribir a [email protected].

Jimena Delgado

Escuela de periodismo EL TIEMPO

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