En una revelación científica que recalca la riqueza inexplorada de la biodiversidad del planeta, investigadores identificaron una nueva especie de lagarto en las selvas tropicales de África Central que posee la sorprendente habilidad de cambiar de color según su estado de ánimo.
Este descubrimiento, que fue publicado en la revista Zootaxa, presenta al gecko enano de Lobeke, un reptil que no solo destaca por su capacidad camaleónica sino también por su reciente clasificación como especie.
La historia del gecko enano de Lobeke comenzó en 2002, cuando un grupo de científicos, durante una expedición en el corazón de la selva tropical de Camerún, se topó con una criatura cuya presencia era hasta entonces desconocida. Posado en un árbol y perfectamente camuflado con la corteza, el lagarto capturó la atención de los especialistas por su peculiar tamaño y forma.
Tras cinco años de cautiverio y observación detallada, los científicos notaron que el lagarto exhibía cambios en su coloración dependientes de su estado emocional, alternando entre tonos beige, marrón claro, marrón oscuro y oliva.
Este hallazgo permitió entender mejor las complejidades de su comportamiento y fisiología, explicaron los investigadores en su estudio.
El misterio de esta especie continuó hasta 2023, cuando científicos en Angola encontraron un lagarto similar. un exhaustivo análisis de ADN confirmó que se trataba de una nueva especie, distinta genéticamente en al menos un 9 % de las especies conocidas hasta la fecha.
Nombrada Lygodactylus lobeke, en honor a la región de Lobeke en Camerún donde fue avistada originalmente, esta especie arroja luz sobre la diversidad oculta en los doseles de los árboles de la selva tropical, un hábitat donde son especialmente difíciles de detectar.
Con una longitud promedio de apenas 6,35 centímetros, estos geckos enanos se distribuyen actualmente en dos ubicaciones conocidas: Camerún y Angola. Su amplia presencia en la región de la Baja Guinea sugiere que podrían estar presentes también en otras áreas de África Central, lo que subraya la importancia de la conservación y el estudio continuado de estos hábitats.
El descubrimiento del gecko enano de Lobeke no solo enriquece nuestro conocimiento sobre la biodiversidad, sino que también resalta la relevancia crítica de las expediciones científicas que desvelan secretos largamente guardados por la naturaleza.
La Nación (Argentina)/ GDA
Más noticias en EL TIEMPO
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación (GDA), y contó con la revisión de un periodista y un editor.