Las aspiraciones y el conocimiento que tienen los jóvenes de últimos grados de colegio sobre cómo funciona la educación superior y cómo será su vida laboral son diferentes a la realidad.
Esta es la conclusión a la que llega un reciente informe realizado por el Laboratorio de Economía (LEE) de la Educación de la Universidad Javeriana, basado en una encuesta aplicada a 3.554 estudiantes de décimo grado, la mayoría de ellos de familias de bajos ingresos. La muestra representa a jóvenes de todas las regiones del país.
La encuesta indagó sobre las aspiraciones de dichos jóvenes para estudiar educación superior y por sus conocimientos sobre el sistema. Los resultados revelan que los bachilleres no están informados sobre aspectos relacionados con el a la universidad, en especial sobre temas claves como las carreras que ofrecen las instituciones o el a mecanismos de financiación.
Así lo explica Gloria Bernal, codirectora del LEE: “Las aspiraciones por alcanzar la educación superior de los estudiantes de bajos ingresos contrastan con la desinformación que tienen sobre carreras, créditos y retornos educativos. Proveer información clara y rigurosa sobre educación superior podría mejorar sus decisiones y su futuro educativo, a la vez que podría aumentar las tasa de graduación del país, pues solo 60 por ciento de los estudiantes logra terminar sus carreras”.
“Brindar información clara mejoraría la tasa de graduación del país. Actualmente, solo 60 por ciento de los estudiantes termina sus carreras”.
Uno de los datos más llamativos arrojados por la encuesta es que el 42 por ciento de los estudiantes eligieron parejas de carrera-universidad que no existen. Es decir, piensan estudiar carreras o programas académicos que no son ofrecidos por la universidad deseada.
Esto generalmente sucede con jóvenes que desean entrar a IES públicas, pero a programas que estas no ofrecen, o desean cursar programas técnicos en universidades que solamente cuentan con una oferta de carreras profesionales.
A esto se suma que un 75 por ciento de los encuestados manifestaron no saber qué es un crédito condonable (modalidad de créditos-beca en la cual si se cumplen ciertos requisitos, pueden significar que la deuda sea perdonada).
Así mismo, en promedio, los estudiantes sobreestiman en un 15 por ciento el salario que cobra por lo general una persona recién egresada de la carrera que quieren estudiar. Es decir, creen que sus ingresos serán más altos de lo que ofrece el mercado laboral.
“Esto es un problema que vemos desde hace años. Se trata de jóvenes que ingresan a la educación superior con ciertas expectativas, y a la hora de la verdad encuentran que los retornos por su inversión en su formación no son como esperaban”, señaló Armando Lozada, asesor vocacional.
“Tenemos un problema de desconocimiento muy grande, y eso nos ha contribuido, en parte, a la caída en matrículas universitarias registradas en los últimos años".
REDACCIÓN EDUCACIÓN