Geólogos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) identificaron rocas con más de 1.850 millones de años, lo cual representa un valor científico muy importante, ya que son un fragmento de los planetas muy antiguos y difíciles de hallar debido a las condiciones de la región.
La Amazonia –ubicada al noroeste del Cratón Amazónico, remanente de un continente antiguo que hoy forma el núcleo de Sudamérica– es una de las zonas menos pobladas y estudiadas de todo el territorio colombiano; de hecho, una gran parte del conocimiento geológico es el resultado de investigaciones realizadas especialmente en Brasil.
Allí se revela una historia compleja de rocas que durante el Proterozoico (periodo de tiempo geológico desde hace 2.500 hasta hace 542 millones de años) sufrieron diferentes fases de extensión y compresión, formación de montañas (orogénesis), erosión, sedimentación, metamorfismo (cambios en su estructura) y procesos por medio del cual se fusionan material sólido disperso, agua y gases, conformando una masa o magma (magmatismo).
En Colombia estos también comprenden una amplia variación de edades, composiciones y “texturas”, que iniciaron con rocas pertenecientes a la etapa más larga de la Historia de la Tierra (precámbricas metamórficas e ígneas) como granitos calcoalcalinos, cuarcitas, gneises cuarzosos, neises cuarzo-feldespáticos, granitos intraplaca, sienitas nefelínicas, diques diabásicos y gabros.
Entre los factores que explican el desconocimiento geológico de la zona se encuentran la vegetación selvática en un clima tropical donde las constantes lluvias cubren una gran parte de las rocas originales; la escasa presencia de asentamientos humanos; el difícil agravado por el conflicto armado, y una casi inexistente red vial, ya que el transporte fluvial es el medio de transporte más común.
Dado que la zona contiene rocas muy antiguas, pero difíciles de distinguir a simple vista, una investigación adelantada por geólogos de la UNAL buscaba identificar cómo fue su evolución y conformación hace millones de años.
Sharon D’yana Mejía Campo
UN Periódico Digital