La acción es el paso fundamental para alcanzar lo que planea o sueña en su vida y no se quede en un simple deseo. Expertas en psicología, crecimiento interior y
feng shui, antiguo arte chino, recomiendan estas tareas para comenzar a crear nuevas realidades.
Claudia E. Roldán, asesora de feng shui, comparte apartes de su libro Feng shui para vivir mejor (Ed. Penguin Random House) de rituales para hacer el último día del año y crear un ambiente armónico.
-Es una fecha buena para las reconciliaciones. Aprovéchela para saludar a sus parientes, vecinos, amigos y vínculos comerciales, y desearles que el nuevo año les aporte cosas buenas.
-No reprenda a los niños ni los maltrate.
-Evite las malas palabras, no se enoje ni se descomponga. Conserve la calma.
-Es malo hablar de muerte, de desgracias y enfermedades (propias y ajenas), contar historias de fantasmas o revivir sucesos desgraciados.
-Si rompe un plato, copa o vaso, diga: “Paz a lo largo del año”.
-Vista con ropa roja para la fiesta de fin de año. Este color da luz e impulsa la prosperidad. Se puede vestir de amarillo o dorado para atraer la riqueza. Estos colores son los sugeridos, pero use los que más le gusten.
-Asegúrese de que las primeras palabras que diga sean agradables, positivas y cariñosas. Ría mucho durante esa fecha para estar en paz consigo mismo y con los demás.
-No preste dinero; si lo hace, pasará el año haciendo lo mismo con las cosas y correrá el riesgo de perderlas.
La acción es el paso fundamental para alcanzar lo que planea o sueña en su vida y no se quede en un simple deseo
-Congregue a su familia para una comida o cena y brinde especial atención a sus mayores.
-Esté alegre y optimista. Decrete que es una persona próspera, con dinero suficiente para vivir feliz, exitosa, con un empleo que lo hace feliz y bien remunerado: “Mi mente y mi cuerpo son sanos, mis acciones son impecables”.
-Mantenga incienso y velas encendidas día y noche para promover la longevidad.
-Ver u oír canarios, pájaros de color rojo o golondrinas que cantan es una señal de buena fortuna.
FLOR NADYNE MILLÁN M.
Para EL TIEMPO