En octubre de 2024, se viralizó un reporte periodístico que revelaba los abusos perpetrados por el sacerdote Darío Chavarriaga contra varios de la familia Llano Narváez, que se encontraban en una situación de vulnerabilidad económica en la que había caído la familia, por cuenta del alcoholismo del padre de la familia.
Por ello, la Compañía de Jesús llevará a cabo un acto de reconocimiento y reparación hacia los afectados, que fueron víctimas de abusos sexuales cometidos por el fallecido sacerdote jesuita Darío Chavarriaga. El evento se realizará este viernes 25 de abril a las 3:00 p. m. en la Plazoleta del Colegio Mayor de San Bartolomé, en Bogotá, y asistirán representantes eclesiásticos, víctimas y medios de comunicación.
La invitación fue extendida por el padre Hermann Rodríguez Osorio, Superior Provincial de la Compañía de Jesús, para reconocer el daño causado por el sacerdote Chavarriaga, quien se desempeñó como director de estudios del mismo colegio.
"El acto de reparación y perdón hace parte de una conciliación que la comunidad de jesuitas hizo con la familia Llano Narváez, que se hizo a través de la procuraduría", cuenta Hermann Rodríguez a EL TIEMPO. En este evento habrá un acto musical, además, las víctimas y el padre a cargo se pronunciarán.
Según los testimonios de la familia Llano, el sacerdote se habría valido de su posición de poder e influencia para cometer los abusos, utilizando incluso la beca escolar de los niños como mecanismo de control.
Estos abusos fueron desde “el manoseo hasta la violación” y fueron cometidos en los años 70, según indicó Coronell, e incluyen agresiones sexuales a Luis Fernando Llano, quien en ese entonces era estudiante del Colegio Mayor de San Bartolomé, y a sus siete hermanas, la menor de las cuales tenía apenas seis años en ese momento.
El expediente canónico contra el sacerdote Darío Chavarriaga consta de 28 páginas que documentan los abusos sexuales cometidos por el religioso. Este archivo, que contiene detalles sensibles, evidencia que la Compañía de Jesús priorizó evitar un escándalo público en lugar de proteger y reparar a las víctimas.
Tras la denuncia, en 2014, Chavarriaga fue separado de su cargo como decano de la Facultad de Odontología de la Universidad Javeriana y enviado a trabajar en una casa de adultos mayores. Sin embargo, esta medida no fue considerada un castigo efectivo, ya que no se informó a las autoridades judiciales sobre los hechos.
La Universidad Javeriana se pronunció frente a los hechos
Incluso, cuando esto ocurrió, el sacerdote fue despedido de los cargos directivos, con unas palabras de agradecimiento. Esto quedó documentado en unas fotos que se publicaron en las redes sociales de la universidad. Luego de que la institución conociera las denuncias, agregó una nota al respecto.
“NOTA: El p. Darío Chavarriaga, S.J., fue destituido de todos sus cargos de la Compañía de Jesús en 2014, a raíz de la condena por abuso de menores que le dictó la autoridad eclesiástica competente que conoció el caso. En el proceso eclesiástico, el p. Darío Chavarriaga reconoció su conducta y el daño que generó. Como sanción se le prohibió el ejercicio de su sacerdocio en público y fue condenado a vivir entre sacerdotes enfermos y ancianos. Al momento de la condena, el p. Chavarriaga se desempeñaba como Decano del Medio Universitario de la Facultad de Odontología de la Universidad. La destitución se realizó sin que se conocieran las causas de la cesación de su cargo debido a la reserva pontificia que existía sobre estos procesos. El p. Chavarriaga murió en 2015 (sic)”, se lee en un comunicado de la Universidad Javeriana.
“El documento también señala que Chavarriaga, que en ese entonces era director de estudios del Colegio Mayor de San Bartolomé, reconoció los abusos contra Luis Fernando Llano un día después de que se presentara la denuncia. Además, itió haber manoseado a la hermana mayor de la víctima, de 16 años, dentro del claustro del colegio”, se agregó.
¿Cómo se relaciona el padre Francisco de Roux con este caso?
El superior provincial de los jesuitas en Colombia, en ese momento, era Francisco de Roux, quien ahora es conocido por su labor como presidente de la Comisión de la Verdad. Sobre su rol, la familia afectada por los crímenes sexuales detalló que Roux tomó decisiones basadas en el derecho canónico, pero no denunció los hechos ante las autoridades judiciales.
Los abogados de las víctimas sostienen que la omisión de denuncia por parte de autoridades eclesiásticas permitió la continuidad de los abusos y profundizó el daño a los afectados. Esta situación derivó en una investigación penal que actualmente adelanta la Fiscalía General de la Nación, la cual evalúa la eventual responsabilidad del padre Francisco De Roux, por los presuntos delitos de favorecimiento y otros dos sacerdotes omisión de denuncia.
Al respecto, De Roux aseguró que conoció el caso en 2014 y que, en ese momento, adoptó las medidas a su alcance, entre ellas la aplicación de sanciones internas y la remisión del caso a las instancias eclesiásticas del Vaticano. También reconoció que las expectativas de las víctimas superaron las acciones institucionales emprendidas hasta el momento.
El caso fue discutido públicamente en un realizado en la Universidad Javeriana de Bogotá, donde participó el sacerdote jesuita alemán Hans Zollner, director del Instituto de Antropología de la Universidad Gregoriana en Roma y experto en casos de abuso sexual dentro de la Iglesia. Durante el evento, titulado “La Iglesia ante los abusos ¿fiel y verdadera?”, se abordaron las responsabilidades de la institución frente a las víctimas de pederastia.
“La pederastia es un asunto que tenemos que enfrentar juntos en la Iglesia y en la sociedad”, manifestó De Roux. “En la sinceridad, la franqueza, la justicia y el respeto, si queremos una solución a fondo con los cambios que faltan por hacerse. Es una construcción colectiva en verdad y justicia restaurativa hacia la reconciliación”. El acto de hoy, viernes, se presenta como un paso simbólico en el camino hacia esa reconciliación, aunque el proceso judicial y la reparación integral de las víctimas siguen en curso.