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Ciudad de Panamá: un destino lleno de tesoros imperdibles
Desde el Casco Viejo a los modernos rascacielos y el Canal de Panamá: las experiencias a recorrer.
Las calles empedradas, las fachadas coloridas, los balcones coloniales y el sol brillante en lo alto hacen que el recorrido por el Casco Viejo de Ciudad de Panamá se asemeje a la caminata por las calles de Cartagena en Colombia. El vestigio de lo que en el pasado fue un solo territorio está ahí y, al mismo tiempo, muestra en cada esquina los sabores y la historia del país.
Hace un calor agradable sobre el medio día. Las calles estrechas desembocan en plazas en donde hay puestos con artesanías locales en las que se puede adquirir un tejido tradicional que es único: una mola, de origen indígena guna, que tiene diseños geométricos, mezclados con animales: cada uno es original y hecho a mano.
También se puede adquirir el Panama hat’ como se conoce al sombrero blanco con una cinta negra, similar al tradicional antioqueño, que fue inmortalizado así luego de que Teodoro Roosevelt, presidente de Estados Unidos, fuera fotografiado con este cuando acudió en 1906 a supervisar la obra del Canal de Panamá.
También es el escenario de una rica historia cultural, de la capilla de San José que tiene un imponente atril en oro; de museos, galerías, de una oferta gastronómica internacional, de miradores hacia el mar y de pequeños tesoros escondidos para disfrutar.
Ciudad de Panamá Foto:Istock
Los imperdibles
En la esquina de la Plaza Mayor, en diagonal a la catedral, se encuentra el Museo del Canal Interoceánico de Panamá, una joya de tres pisos que desvela la álgida historia socio política del país, teniendo como eje la mega obra que permite el transporte de carga entre el Atlántico y el Pacífico.
El museo que abrió sus puertas en 1997 y cuya entrada vale 15 dólares para no residentes, deja a sus visitantes bien empapados de lo que fue, para los panameños, las vicisitudes de una construcción que hizo que la Zona del Canal fuera territorio extranjero.
Una reja con el cartel de ‘Advertencia’ tanto en inglés como en español, que asemeja los infames muros que dividen naciones, es parte clave del recorrido. Está allí junto con un detalle de la multiplicidad de nacionalidades que tenían los trabajadores de la obra, en un intento, dice el guía, de que los panameños no sintieran como suyo el canal.
Desde las divisiones sociales que se veían en la arquitectura de las casas que habitaban sus trabajadores, algunas de las cuales están todavía en pie y se pueden ver de camino al canal, el Museo muestra las implicaciones sociales de una educación discriminada y el camino político que llevó a los tratados Torrijos-Carter en los 70 que permitieron recuperar las tierras y el canal, apenas en 1999, así como la subida y caída del dictador Manuel Noriega o el bombardeo de 1989, entre otros.
A unas cuadras también se encuentra el Museo de la Mola que explica el origen de este tejido indígena guna, nativo de Panamá, y que tiene escenarios interactivos que son ideales para que los más pequeños hagan su propia mola en una pared de imanes, o para quedarse con un recuerdo en una sala de espejos que repite patrones.
Museo de la Mola: un tejido tradicional guna en Panamá Foto:Alejandra Bonilla. EL TIEMPO
Y si después de una caminata, desea un break para descansar, el ron local es un imperdible. Una posibilidad es el bar de ron de la Casa Mandinga que hace el licor desde raspadura (a para los colombianos) desde 2014. Hay ron silver que es macerado con banano, algodón dulce y caramelo o está, por ejemplo, el blended, con frutos secos, caramelo y vainilla con un toque más a madera cedro, que lo hace delicioso.
La barra que ofrece un show de degustación y un mojito suave y refrescante para la sed.
Si lo suyo son los procesos, también se ofrece una visita guiada a la destilería, para conocer el proceso de cocción, fermentación, destilación y filtrado del ron y en donde también se hace una cerveza artesanal que se llama La Rana Dorada. La ocasión es perfecta para las vacaciones, pero también para una fiesta con amigos, en una ronda de bares y shots por la ciudad.
Pedro Mandinga Rum Bar Ciudad de Panamá Foto:Alejandra Bonilla. EL TIEMPO
Caminar Panamá
Caminar Panamá es otro plan que no puede faltar en la visita a la ciudad. Una opción es un recorrido hacia el Cerro Ancón que sube hasta 200 metros y que es el punto natural más alto de ciudad de Panamá.
La recomendación es hacer la caminata por la mañana, antes de que la inclemencia del sol haga sus efectos. Dura más o menos una hora y media y ofrece una vista panorámica al skyline de rascacielos que caracteriza a la ciudad de Panamá y al mar.
Al Casco Viejo y al inicio del camino del Cerro Ancón se puede llegar en taxi desde la zona hotelera de la ciudad que, desde el aire, mientras se aterriza, se deja ver perfectamente: el de los rascacielos más imponentes de América Latina.
Una mezcla de ciudad empresarial y de turismo, la ruta de rascacielos es imponente, entre los cuales están igualmente varios centros comerciales con marcas de lujo que no están disponibles en Colombia y restaurantes de cocina internacional.
La joya de la corona: el Canal de Panamá
Canal de Panamá Foto:Istock
Al canal se puede ir todos los días desde las 8 de la mañana. Hay tres esclusas en las que pueden atravesar de un océano a otra las embarcaciones con diferente tamaño. Desde la de Miraflores, que es la más cercana, hay una terraza y unas escalas que permiten a los visitantes de todo el mundo apreciar la maravilla tecnológica.
Parece que no se mueve, pero sí. Poco a poco el agua de la esclusa va bajando, permitiendo el paso de un enorme carguero llamado H. Mercury que ya hizo ‘fila’ durante unos días para poder pasar y que pagó, por anticipado los respectivos peajes.
Es el primero de la tarde. Son más de las 2:30 de la tarde y con el paso del buque viene, también, la tormenta. No pasa nada. Nadie se mueve mientras empiezan a caer las gotas de agua. El gigante de contenedores tiene personal del Canal y tiene entre 8 y 10 minutos para que el agua baje lo suficiente. Se abre la compuerta principal y el paso final ya tiene una mayor velocidad.
El personal del buque hace sonar el equivalente a una ‘bocina’, mientras todo el público aplaude. El momento único que EL TIEMPO pudo apreciar no solo es un homenaje a la tecnología, sino que muchos de los allí asistentes aprovecharon las videollamadas para hablar con sus padres o sus abuelos. Un ejemplo de que es una experiencia familiar y una de esas visitas que hay que hacer una vez en la vida.
La boleta de que va desde los 7 a los 17 dólares para residentes, también incluye la proyección en Imax de una película 3D sobre la historia del Canal de Panamá que es narrada por Morgan Freeman.
Un 'brunch' astrológico
Mystical Experience W Panamá Foto:W Panamá
Las experiencias en ciudad de Panamá tienen todas las aristas. Una de ellas es una experiencia astrológica que presentó la cadena de hoteles W Panamá que lleva a un paso más allá el concepto de un ‘brunch’ nocturno.
La Mystical Experience tiene una amplía diversidad de comidas para el visitante. Comida mexicana, pastas, comida de mar, empanadas, salteo al wok de diferentes tipos de carnes, es solo unas de las opciones disponibles.
La ocasión puede ser un viaje de amigas, una despedida de soltera, una cita diferente en el hotel que tiene toda una narrativa relacionada con el Canal, como contenedores en sus instalaciones. El living room que acoge este brunch tiene sogas amarillas que representan las que se amarran al mástil de un barco.
La cúspide de este evento que se empezará a realizar una vez al mes en el W Panamá (Marriot) son cuatro ‘cocteles astrológicos’, realizados por el staff del hotel, que se pueden disfrutar mientras se revisa en el mercadillo cuarzos o bien, una tarotista te lee las cartas.
Hay cuatro cócteles que ahora serán parte de la carta del hotel por cada elemento. Fuego (Aries, Leo y Sagitario) una delicia con whisky y carbón activado; Aire (Géminis, Libra, Acuario) con cachaza, zumo de limón, sirope de clavo y clara de huevo; Agua (Cáncer, Escorpio, Piscis) con mezcal, clara de huevo, zumo de limón, piña y curazao; y Tierra (Tauro, Virgo, Capricornio) con chocolate, oporto, jengibre y martini extra seco.
Cóctel Astrológico W Panamá Foto:W Panamá
Para quedarse
W Panamá Foto:Cortesía
El W Panamá (Marriot) tiene 203 habitaciones y suites pensadas para la comodidad y el descanso de los huéspedes y una vista única panorámica de la ciudad.
Toda una estructura pensada en el canal de Panamá, desde su decoración, hasta incluir en sus restaurantes elementos como contenedores y un homenaje en grafiti, por ejemplo, de Cecil Haynes quien fue el trabajador más antiguo del Canal que laboró entre 1928 y el 2000. Se ofrece un momento de descanso y desconexión, con un servicio de spa, que incluye masajes relajantes y jacuzzi, clases de yoga, gimnasio y una piscina espectacular.