Un grupo de biólogos de la Universidad de Stanford halló un supuesto agente biológico con un nuevo tipo de entidad parecida a los virus, escondido en la boca y el intestino humano.
Aparentemente, tienen compuestos de bucles ARN, el ácido ribonucleico que tiene una estructura similar al ADN, pero con una sola cadena, de acuerdo con el 'National Human Genome'.
A través de un informe publicado en la base de datos 'bioRxiv', los investigadores explicaron qué era y de qué se trataba la nueva clase de 'virode', a la que denominaron 'obeliscos'.
“Los obeliscos comparten varias propiedades: conjuntos de genoma de ARN aparentemente circulares de aproximadamente 1 kb, estructuras secundarias en forma de bastón predichas que abarcan todo el genoma y marcos de lectura abiertos que codifican una nueva superfamilia de proteínas, a la que llamamos ‘Oblins’, explica el texto oficial.
Desde el informe, detallaron que hay diferentes tipos de estos en distintas partes del cuerpo humano. “Esto apoya la idea de que los obeliscos podrían ser colonos de dichos microbiomas humanos”.
Este grupo de científicos investigó en más de 5.4 millones de conjuntos de datos de secuencias genéticas e identificaron 30.000 obeliscos. Estos aparecían en al menos un 7 % de los metatranscriptomas de las heces humanas y en un 53 % de los mismos en la boca.
¿Por qué no se distinguieron antes?
Los científicos aseguran que este agente logró pasar todo este desapercibido, debido a una escasa cantidad de nucleótidos, moléculas pequeñas sintetizadas por todos los organismos vivos y que sirven de base para el ADN y el ARN. Se estima que estos materiales genéticos cuentan con 1000 nucleótidos, una cifra muy inferior a la de los virus comunes del ARN.
“Los obeliscos comprenden una clase de ARN diversos que han colonizado y pasado desapercibido en los microbiomas humanos y globales”, indicó la investigación.
Esta propiedad la diferencia de otros bucles de ARN llamados viroides, pero parece que no tienen la capacidad de fabricar las envolturas proteicas que protegen a los virus, como el Covid-19, por ejemplo.
Antes de concluir con el informe preliminar, descubrieron que estos nuevos agentes son más grandes que las moléculas genéticas identificadas como plásmidos, que suelen estar compuestas de ADN y coexisten dentro de las células.
El nombre de este presunto agente se debe a la estructura secundaria de los viroides (una forma tridimensional que asumen al plegarse sobre sí mismos), que parece una varilla delgada, de acuerdo con 'Live Science'.
Vale aclarar que el estudio aún se encuentra en fase de prueba, ya que no existen otras investigaciones que confirmar a la perfección que estos obeliscos dañen al cuerpo humano, ni su aparecieron.
Si bien, afirman que estos viroides podrían ser ancestros de los virus o que fueron alguna vez virus que se despojaron de toda su maquinaria compleja, los análisis aún no son confirmados.
“Es una indicación más clara de que todavía estamos explorando las fronteras de este universo viral”, dijo a la revista Science Simon Roux, científico del Instituto Conjunto del Genoma del DOE en el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley.
¿Qué es el virus de Marburgo que, según OMS, podría provocar una pandemia?
NATHALIA GÓMEZ PARRA
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL CON INFORMACIÓN DE
LA NACIÓN
EL TIEMPO
Más noticias