El uso excesivo de las plataformas sociales provoca la circulación constante de modas y recomendaciones sobre alimentación que pueden ser incorrectas.
"Hay mucha desinformación y personas que sin ser especialistas dan tips que a la larga pueden causar daños físicos y mentales", reflexionó Yael Hasbani, coach de salud especialista en Nutrición Holística.
Para alcanzar un déficit calórico, es decir, consumir menos calorías de las que el cuerpo gasta diariamente, como explican en el portal ‘Medical News Today’, es importante ser precavido y no dejar ningún detalle al azar.
Según se menciona en un informe de dicha institución, una persona necesita una cantidad mínima de energía y nutrientes diarios para mantener sus funciones vitales en óptimas condiciones. De lo contrario, podría aumentar el riesgo de sufrir algún problema de salud.
Según detalla la entidad, se incrementan las probabilidades de que un individuo desarrolle cálculos biliares y tenga una mayor predisposición a enfermarse con frecuencia, a experimentar cambios en el estado de ánimo y comportamiento, y a tener problemas para conciliar el sueño.
Además, perderá parte de su densidad ósea y su cerebro no dispondrá de suficiente energía.
Algunas alternativas son las frutas, las legumbres, los cereales integrales y las verduras Foto:iStock.
No obstante, los expertos subrayan la importancia de destacar que la cantidad de calorías que cada persona necesita consumir diariamente es relativa y depende de factores como la edad, el género, la estatura, el peso, el estilo de vida y la composición corporal.
De manera general, para un hombre inactivo de entre 21 y 40 años, desde Medical News Today recomiendan que la ingesta ideal de calorías diarias sea de 2.400; para el mismo grupo, pero de 41 a 60 años, se sugiere 2.200; en el caso de mujeres inactivas de 26 a 50 años, se estima un consumo diario de 1.800 calorías y, a partir de los 51 años, se aconseja ingerir alrededor de 1.600 calorías por día.
En relación con la proliferación de creencias y métodos que circulan sobre cómo lograr el déficit calórico, los especialistas desmienten cinco de los mitos más comunes que se difunden constantemente en la sociedad.
Para Hasbani, los carbohidratos son esenciales ya que proporcionan energía: “Se los considera uno de los macronutrientes más importantes porque a partir de ellos obtenemos glucosa”, aclaró la experta.
Una restricción severa de carbohidratos puede hacer que el cuerpo descomponga las grasas en cetonas para obtener energía. Foto:iStock
Además, añadió: “No podemos evitar los hidratos de carbono porque nuestros tejidos y órganos son glucodependientes”.
Sin embargo, es importante señalar que no todos los alimentos de este tipo son completamente saludables. En este sentido, el objetivo será optar por aquellos “fuente de hidratos de carbono de absorción lenta para evitar los picos de insulina y obtener sensación de saciedad”.
Por ello, es fundamental que contengan fibra. Algunas alternativas, enumera Hasbani, son las frutas, las legumbres, los cereales integrales y las verduras, especialmente las papas, las batatas, la mandioca y el maíz.
La recomendación, especificó la ‘health coach’, es consumirlos enteros, incluso con cáscara, para aprovechar al máximo sus propiedades.
Diariamente, "lo sugerido es ingerir un mínimo de 130 gramos de hidratos de carbono para evitar ingresar en cetosis", señaló Hasbani.
Una restricción severa de carbohidratos puede hacer que el cuerpo descomponga las grasas en cetonas para obtener energía, lo que se conoce como cetosis, según explica la Mayo Clinic. La cetosis puede provocar efectos secundarios como mal aliento, dolor de cabeza, fatiga y debilidad.
Sin embargo, aquellos que deben limitar su ingesta, comenta Analía Yamaguchi, médica clínica especializada en Nutrición del Hospital Italiano, son las personas con celiaquía o intolerancia.
Los alimentos etiquetados como bajos en grasas son saludables
Yamaguchi advierte sobre la necesidad de ser cauteloso con las etiquetas de los alimentos, ya que pueden indicar 'bajo en grasas' pero no contener grasas saludables. Estas últimas, menciona la médica, incluyen principalmente el omega 3 presente en los pescados de aguas profundas, los frutos secos y las semillas.
Además, Hasbani profundiza en que, para asegurarse de que los alimentos sean saludables y de buena calidad, es importante leer sus etiquetas: "Muchas veces para reducir las grasas se aumentan otros ingredientes que pueden ser nocivos para la salud, por ejemplo, el sodio o el azúcar. Por lo tanto, no siempre aquello que figura como bajo en grasas es saludable", reveló Hasbani.
Alimentos que aceleran el metabolismo y facilitan la pérdida de peso
"No existe ningún alimento milagroso", afirma Yamaguchi. Lo esencial, destaca, es mantener un patrón de alimentación saludable.
Hasbani añade que, por ejemplo, los alimentos integrales pueden contribuir al control del peso debido a su contenido de fibra y la ausencia de grasas saturadas; sin embargo, "hay que contemplar que lo recomendado es nutrirse de forma variada y en equilibrio", aclaró la coach de salud.
Realizar una rutina intensa de ejercicio
Este punto es considerado un mito por ambas especialistas, quienes argumentan que comenzar a hacer ejercicio de manera abrupta puede conllevar riesgos de lesiones, especialmente si se realiza sin la supervisión de un profesional del deporte.
Aunque subrayan la importancia de mantenerse físicamente activos, insisten en que los hábitos deben ser sostenibles a largo plazo.
Yamaguchi comenta que cada persona debe seguir una rutina acorde a su estado físico y capacidades.
"Un adulto mayor por ejemplo, puede inclinarse por el tai chi, yoga o natación", señala la médica, y añade: "La actividad que se opte por realizar, tiene que ser adecuada a la edad y a las condiciones individuales".
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar entre 150 y 300 minutos de actividad física moderada por semana y, si es posible, combinar ejercicios aeróbicos con ejercicios de fuerza.
Se deben evitar las colaciones
Las expertas consultadas coinciden en que el consumo de colaciones depende de cada persona, su estilo de vida o la etapa en la que se encuentre.
Yamaguchi comenta que a veces con hacer cuatro comidas al día es suficiente. Sin embargo, esto no aplica, por ejemplo, a personas con diabetes, quienes, según Hasbani, necesitan incorporar con mayor frecuencia carbohidratos complejos de buena calidad para mantener estables sus niveles de glucosa.
En otros casos, "están los que desayunan temprano y almuerzan tarde, entonces van a necesitar comer algo a media mañana para devolverle al cuerpo la energía que perdió", señaló Hasbani.
En el extremo opuesto, añade la especialista, tal vez alguien desayuna de manera sustanciosa y no siente la necesidad de una colación a media mañana, "y eso también es totalmente válido", aclara la coach de salud.
Elija optar por alimentos que sean fuentes de carbohidratos complejos. Foto:iStock
Lo crucial, coinciden ambas expertas, es escuchar al cuerpo: "Hay días que vas a tener más hambre que otros o que vas a necesitar sumar mayor cantidad de energía", precisó Hasbani.
A la hora de elegir la mejor colación, insisten en optar por alimentos que sean fuentes de carbohidratos complejos, como frutas, frutos secos y hummus, y evitar los ultraprocesados como snacks, papas fritas o galletitas.
*Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial con información de La Nación Argentina (GDA) y contó con la revisión del periodista y un editor.
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