“Al anochecer, cuando llegaron a la frontera, Nena Daconte se dio cuenta de que el dedo con el anillo de bodas le seguía sangrando (…) era casi una niña, con unos ojos de pájaro feliz y una piel de melaza que todavía irradiaba la resolana del Caribe en el lúgubre anochecer de enero”, así comienza ‘El rastro de tu sangre en la nieve’, el cuento de Gabriel García Márquez que fue rechazado por el prestigioso medio estadounidense ‘The New Yorker’.
Así quedó registrado en una carta con fecha del 15 de julio de 1981, firmada por Roger Angell, periodista deportivo y editor de ficción de la revista. La misiva le llegó a García Márquez a Ciudad de México e informaba que el medio había decidido no publicar la historia que el escritor colombiano les había hecho llegar días antes.
“Creo que Carmen Balcells le ha informado que, no sin pesar, hemos decidido no publicar su nueva historia, ‘El rastro de tu sangre en la nieve’”, se puede leer al inicio del documento que ha sido compartido tanto por escritores como por organizaciones como el Centro Gabo.
“La historia se caracteriza por la acostumbrada genialidad de su escritura, pero a nuestro modo de ver la resolución no lleva al lector a aceptar su osado y bello concepto. Esta fue una decisión difícil para nosotros y le mando nuestras disculpas. Esperamos con gran expectativa tener el placer de considerar más trabajos suyos en un futuro próximo”, fueron las palabras con las que Angell le indicó al colombiano que su relato no sería publicado por la revista.
Sin embargo, ‘El rastro de tu sangre en la nieve’, que se había terminado de escribir en 1976, fue uno de los cuentos emblemáticos del escritor y tanto lectores como críticos cuestionaron la decisión del medio, teniendo en cuenta que al siguiente año, en 1982, el autor fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura.
A la redacción de ‘The New Yorker’ había llegado una traducción del cuento hecha por el norteamericano Gregory Rabassa, quien ya había traducido obras de Mario Vargas Llosa y Julio Cortázar, según rescató el Centro Gabo.
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