La oración es uno de los rituales más importantes para las personas creyentes, pues es el momento en que más privacidad, intimidad y cercanía tienen con su creador.
Según la organización Opus Dei, la oración es la forma que tienen los humanos de relacionarse directamente con Dios. Fue una de las enseñanzas de Jesús durante su paso por la tierra, por lo que la biblia no hace referencia a la oración personal hasta el Nuevo Testamento.
Sin embargo, algo que suele depender de las culturas y creencias personales de cada uno es el método correcto de oración: ¿Se debe orar en silencio o en voz alta?
Pues para responder a la pregunta, el portal ‘La Iglesia de Jesucristo’ se remontó a las escrituras sagradas de la
Biblia, para encontrar en sus palabras que
cualquiera de los dos métodos es válido, siempre y cuando el momento sea realmente íntimo y se haga con toda la fe.
Mateo 6:6 dice: “Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada tu puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público”.
Lo que le importa a la Biblia y a Dios es que quien ora se entregue en su totalidad al momento de la oración, evitando así distracciones externas que pueden interferir con la conexión espiritual entre un humano y su creador.
Según lo explica la organización ‘Got Questions’, dedicada a responder preguntas bíblicas, el único caso en que la oración silenciosa es reprochable es cuando se hace por vergüenza de que alguien más escuche que se tiene una relación directa y de confianza con Dios.
Además, ‘La Iglesia de Jesucristo’ recuerda que siempre se debe pedir lo que se quiere con fe. “Cualquier cosa que pidáis al Padre en mi nombre, si es justa, creyendo que recibiréis, he aquí, os será concedida” (Nefi 18:20).
Sin embargo, siempre se debe respetar y añorar, por encima de todo, que se haga la voluntad de Dios, pues muchas veces lo que se desea no es lo mejor a largo plazo para el que lo pide.
ALEJANDRO VICTORIA TOBÓN
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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