El 12 de diciembre es una fecha especial para millones de católicos, en especial en América Latina y particularmente en México: es el día de la Virgen de Guadalupe, la santa patrona de dicho país y una de las advocaciones marianas más veneradas también en Colombia.
Se espera que la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México, sea el epicentro de la peregrinación de millones de personas devotas a la virgen. De hecho, nada más en el 2022 más de tres millones cien mil personas visitaron el santuario de la Virgen de Guadalupe, para festejar el 491 aniversario de su aparición en el cerro de Tepeyac, en Ciudad de México.
Los fieles desde el día anterior celebran y le cantan 'Las mañanitas' a la virgen, conmemorando su “cumpleaños”, además de hacerle agradecimientos, promesas y peticiones.
Pero, ¿cómo empezó esta tradición y la adoración a la Virgen de Guadalupe, al punto que se ha convertido en un ícono de la cultura popular latina (no hace falta más que ver la serie ‘La Rosa de Guadalupe’)?
Todo empezó un sábado de 1531 cuando Juan Diego, un indígena, iba en la madrugada del pueblo que residía hasta la ciudad de México a asistir a sus clases de catecismo y a oír la misa.
Cuando estaba cerca del cerro de Tepeyac fue llamado por la virgen María, quien se le apareció le dijo:
"Juanito: el más pequeño de mis hijos, yo soy la siempre Virgen María, Madre del verdadero Dios, por quien se vive. Deseo vivamente que se me construya aquí un templo, para en él mostrar y prodigar todo mi amor, compasión, auxilio y defensa a todos los moradores de esta tierra y a todos los que me invoquen y en mí confíen. Ve donde el Señor Obispo y dile que deseo un templo en este llano. Anda y pon en ello todo tu esfuerzo".
Este fue el inicio de la devoción a la virgen María de Guadalupe, ya que el obispo de la época ordenó que construyeran un templo en su honor, a petición de la misma.
Según la historia, la madre de Jesús le indicó a Juan Diego que recogiera unas rosas de Castilla frescas en la cima del cerro de Tepeyac y las guardará en su tilma (una prenda de vestir indígena), para que se les llevará como pruebas al obispo, quien creía que el indígena le mentía.
Al llegar a la iglesia y dejar las rosas en el suelo frente al obispo, apareció la imagen de la virgen pintada en la manta, la prueba que el prelado necesitaba para creer que la orden de construir un templo sí provenía de ella.
¿Cómo son las celebraciones?
Como ya se mencionó, las celebraciones tienen lugar el último mes del año. A las 4:45 de la tarde el 11 de diciembre antes de la fecha oficial y a partir de la madrugada hasta las 8:00 de la noche del 12 de diciembre se continúa una serie de misas, entre las que destaca la Celebración y bendición de las rosas, al medio día.
Por su parte, Cali, en Colombia, también es una de las sedes principales en donde se celebra el día de la virgen de Guadalupe, puesto que cuando llega el 12 de diciembre se hace una fiesta conmemorativa, en la que todos los creyentes le rinden un homenaje a ‘Lupita’.
La virgen de Guadalupe es considerada por sus más fieles devotos como la patrona de los mexicanos, y suele ser representada de la siguiente manera. Los ojos representan la bondad y la ternura. Sus manos representan la “oración”, además representan la unión entre razas. El moño negro que lleva simboliza la maternidad y el nacimiento. A su vez se le conoce como la morenita por el color de piel característico que tiene.
Oración a la virgen de Guadalupe por el Papa Juan Pablo II
¡Oh! Virgen Inmaculada
Madre del verdadero Dios y Madre de la Iglesia!
Tú, que desde este lugar manifiestas
tu clemencia y tu compasión
a todos los que solicitan tu amparo;
escucha la oración que con filial confianza te dirigimos,
y preséntala ante tu Hijo Jesús, único Redentor nuestro.
Madre de misericordia, Maestra del sacrificio escondido y silencioso,
a Ti, que sales al encuentro de nosotros, los pecadores,
te consagramos en este día todo nuestro ser y todo nuestro amor.
Te consagramos también nuestra vida, nuestros trabajos,
nuestras alegrías, nuestras enfermedades y nuestros dolores.
Da la paz, la justicia y la prosperidad a nuestros pueblos;
ya que todo lo que tenemos y somos lo ponemos bajo tu cuidado,
Señora y Madre nuestra.
Queremos ser totalmente tuyos y recorrer contigo el camino
de una plena fidelidad a Jesucristo en su Iglesia:
no nos sueltes de tu mano amorosa.
Virgen de Guadalupe, Madre de las Américas,
te pedimos por todos los obispos, para que conduzcan a los fieles por senderos
de intensa vida cristiana, de amor y de humilde servicio a Dios y a las almas.
Contempla esta inmensa mies, e intercede para que el Señor infunda
hambre de santidad en todo el Pueblo de Dios, y, otorgue abundantes
vocaciones de sacerdotes y religiosos, fuertes en la fe
y celosos dispensadores de los misterios de Dios.
Concede a nuestros hogares
la gracia de amar y de respetar la vida que comienza.
Con el mismo amor con el que concebiste en tu seno
la vida del Hijo de Dios.
Virgen Santa María, Madre del Amor Hermoso, protege a nuestras familias,
para que estén siempre muy unidas, y bendice la educación de nuestros hijos.
Esperanza nuestra, míranos con compasión,
enséñanos a ir continuamente a Jesús y, si caemos, ayúdanos
a levantarnos, a volver a él, mediante la confesión de nuestras culpas
y pecados en el sacramento de la penitencia,
que trae sosiego al alma.
Te suplicamos que nos concedas un amor muy grande a todos los santos sacramentos
que son como las huellas que tu Hijo nos dejó en la tierra.
Así, Madre Santísima, con la paz de Dios en la conciencia,
con nuestros corazones libres de mal y de odios,
podremos llevar a todos la verdadera alegría y la verdadera paz,
que vienen de tu Hijo, nuestro Señor Jesucristo,
que con Dios Padre y con el Espíritu Santo,
vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén.
VIDA DE HOY