El martes 20 de agosto más de 139 autoridades indígenas de los pueblos del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) llegarán a Bogotá para exigir sus derechos, defender suterritorio y pedir al Estado soluciones reales ante las problemáticas que se viven en la zona.
De acuerdo con voceros de la guardia indígena, hay negligencia o poca voluntad por parte de la institucionalidad del Estado frente al cumplimiento y garantía de derechos de los pueblos, cosa que según ellos se evidencia en la falta de compromiso con el desarrollo de los acuerdos para la atención a la emergencia social, económica y cultural.
"Nuestros pueblos hoy están siendo afectados por varios factores, entre ellos, el crecimiento de la violencia en nuestros territorios, las intenciones de actores armados ilegales de disputarse nuestros territorios y con ello colocar en riesgo nuestros pueblos indígenas. Frente a esta situación, las acciones también de gobernabilidad interna requieren hoy de una ruta y de una atención especial", expresó Yesid Conda, vocero del CRIC.
Así las cosas, lo que busca la comunidad es "un diálogo sincero, propositivo, con capacidad de propiciar salidas, atenciones eficaces y serias por parte del Estado colombiano, en cabeza de los distintos ministros y funcionarios, de quienes se espera actúen con responsabilidad, diligencia y brevedad y así avanzar en la superación de las causas estructurales".
Además, los voceros de las comunidades indígenas están exigiendo respeto a los territorios originarios y los derechos territoriales de las comunidades, fundamentados en el principio de preexistencia y la garantía de la protección de los espacios de vida. Así como proteger y garantizar los espacios de vida y declarar el agua como sujeto de derecho.
Además, afirmaron que es necesario buscar mecanismos ágiles e incluyentes de participación de la sociedad civil, que permitan el consenso con las distintas poblaciones que habitan las zonas más críticas del país, sobre las estrategias pertinentes para materializar iniciativas de transformación territorial, social y económica.
REDACCIÓN EL TIEMPO