Un coctel de diversos factores dio como resultado las críticas cifras de seguridad con las que Bogotá terminó el año pasado. Para algunos de los delitos que se miden, podrían ser las peores en ocho años, como en el caso de los homicidios.
Sin embargo, esta suma de situaciones –que incluye desde temas operativos y estructurales de las autoridades hasta comportamientos violentos e intolerantes arraigados en la sociedad bogotana– no es el resultado solamente de lo ocurrido el año pasado, sino la consecuencia de muchos años de estrategias desarticuladas. Así lo reveló el más reciente Informe de Seguridad 2024, presentado por el Concejo de Bogotá y que lideró el cabildante de la Alianza Verde Julián Espinoza.
La medición arroja datos reveladores en tanto se desmarca del conteo de los 13 delitos de alto impacto que se analizan mes a mes desde la Secretaría de Seguridad. Los datos utilizados para hacer el informe fueron proporcionados tanto por esa secretaría como por otras entidades como el Instituto de Medicina Legal, la Policía, el Ministerio de Defensa, el Observatorio de Mujeres y Equidad de Género, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito y el Dane.
Este mapeo pone en primer plano situaciones como el homicidio de niños, niñas y jóvenes en la ciudad. Al cierre de 2024, se habían registrado 43 de esos asesinatos y, en su mayoría, las situaciones estuvieron relacionadas con violencia intrafamiliar y abuso sexual. Esa cifra ubica a Bogotá como la ciudad del país donde más casos de homicidio de esa población hay.
Pero lo anterior se enmarca en un problema mayor: la violencia intrafamiliar y el abuso sexual son los dos delitos que hoy tienen las cifras más altas entre todos a los que el Distrito les hace seguimiento. Para diciembre del año pasado, en Bogotá se habían acumulado 42.372 casos de violencia intrafamiliar y 9.107 delitos sexuales.
Un coctel de diversos factores dio como resultado las críticas cifras de seguridad con las que Bogotá terminó el año pasado. Para algunos de los delitos que se miden, podrían ser las peores en ocho años, como en el caso de los homicidios.
Alto número de homicidios
Por otro lado, el homicidio tocó cifras récord. Durante el último año se contaron 1.204 asesinatos en la ciudad; de estos, cerca del 42 por ciento corresponden a sicariatos provocados por estructuras del multicrimen. Otro 30 por ciento correspondería a casos de intolerancia en diferentes modalidades. El restante, a situaciones diversas como robos violentos, feminicidios y homicidios culposos (sin intención).
De acuerdo con el concejal Espinosa, “el homicidio alcanzó en 2024 su cifra más alta en los últimos ocho años, con 1.204 casos. Para cumplir la meta establecida en el Plan Distrital de Desarrollo, la reducción este año debería ser del 41,9 por ciento y mantener esa tendencia en los años siguientes (hasta 2027); un objetivo que, considerando el comportamiento del delito, resulta poco realista”.
Frente a ese tema, el secretario de Seguridad, César Restrepo, le dijo a EL TIEMPO que la actual istración distrital descubrió que el sistema criminal que avanzaba en la ciudad no solo operaba extorsionando, sino también cometiendo homicidios. “Particularmente, el homicidio en la modalidad de sicariato creció todos los años, siendo el 2024 el más crítico. Esto refleja un deterioro muy veloz en la seguridad. Nuestro esfuerzo ha sido frenar esta tendencia, atacando economías ilegales, homicidios, extorsión y estructuras criminales”, anotó Restrepo.
En ese sentido, aseguró que al golpear las estructuras criminales se han desestabilizado sus operaciones. “La mayoría de los homicidios por sicariato están relacionados con personas con antecedentes judiciales, órdenes de captura o actividades delictivas”, agregó el secretario de Seguridad.
Por otro lado, y aunque el homicidio violento es el más grave, también preocupa el número de muertos que deja la intolerancia. La psicóloga clínica y forense de Medicina Legal Luz Cristina Jiménez señaló que los escenarios de inseguridad en Bogotá se han normalizado hasta el punto de que los bogotanos han desarrollado conductas ‘paranoides’ que los impulsan a tener comportamientos reactivos.
“Cuando la gente está expuesta a factores de inseguridad, se desarrollan rasgos paranoides como ser impulsivos, sentir temor o estar preparados todo el tiempo a contraatacar. Esto se ha vuelto normal en los bogotanos y no lo es porque hay una sintomatología que no es deseada”, explicó la experta.
Además, Jiménez considera que detrás de este tipo de fenómenos debería haber una reflexión de las autoridades sobre lo que los contextos de inseguridad le están generando a la salud mental de los bogotanos.
“Hay que tomar medidas porque la situación de inseguridad trasciende a todas las esferas de la vida de una persona (...) esto no solo se queda en lo que pasa en la calle, sino que también afecta la cotidianidad, la vida en familia y hasta el trabajo, es una situación que contamina todos los espacios”, anotó la psicóloga.
Delitos cibernéticos
Otra de las novedades del informe fue que, por primera vez, se midió de forma explícita el delito cibernético en la ciudad como categoría delictiva. Según estos datos, desde 2019, los delitos informáticos en Bogotá han experimentado un aumento significativo, convirtiéndose en una de las modalidades de robo más comunes.
Los criminales han adaptado sus estrategias al entorno digital, trasladando sus actividades ilícitas a este ámbito. Como resultado, han aumentado tanto las extorsiones como los delitos informáticos, mientras que los hurtos tradicionales han disminuido. Este fenómeno refleja el cambio en las tácticas del crimen organizado, que busca explotar las vulnerabilidades del mundo digital para continuar con sus actividades delictivas.
“El interés de los cibercriminales está puesto en comprometer datos corporativos y datos financieros de empleados y s. Recientemente se confirmó que un grupo de suplantadores de organizaciones como la Dian fueron cobijados con casa por cárcel; sin embargo, eso significa que desde sus hogares podrán seguir adelantando este tipo de prácticas criminales”, señaló Eduardo Chavarro Ovalle, gerente para las Américas del Equipo Global de Respuestas a Emergencias en Kaspersky.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad, durante 2024 en Bogotá se logró la captura de 50 personas por diferentes ciberdelitos.
JONATHAN TORO ROMERO
Redacción Bogotá
EL TIEMPO
En X: ToroRomeroJ
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