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La Troncal del Caribe: una vía amenazada por el mar
El 80% de carga de Granabasto, en Barranquilla, entra por esta vía. Erosión costera no da tregua.
“¡Eso fue un estruendo! La playa estaba como a 10 metros de la carretera y de repente el mar se vino con todo y se la tragó”.
Las palabras son de Arnovy Castillo, un curtido pescador que trabaja desde hace unos 15 años en la vía Barranquilla-Ciénaga (Magdalena), y que fue uno de los testigos de la arremetida del mar contra la carretera, a la altura del kilómetro 20.
El caso se registró a las 9:00 a. m. del domingo pasado. El hombre asegura que vio cómo el mar embravecido arrasó en un instante con la playa y el borde de la vía.
“Eso fue en un abrir y cerrar de ojos, y ya no estaba la playa por donde caminábamos”, sostiene el pescador.
A esta hora se intenta proteger la zona del kilómetro 19, vía Barranquilla -Ciénaga, de la erosión costera. Habilitada una sola calzada. pic.twitter.com/RDxKhwYelo
La erosión costera en esta zona del litoral, en especial en los kilómetros 18-19-20 y 28 de la vía, es uno de los problemas que pese a estar sobre diagnosticado pareciera ser de esos males inevitables, por considerarse una reacción propia de la naturaleza.
“Esto no lo para ni Mandrake (el mago)”, dijo alguna vez un funcionario de la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres del Magdalena, al explicarles a los periodistas los problemas de la erosión costera, cuyo origen está en la relación de perdida y aportes y sedimentos del mar, que no es equilibrada.
Km 19 erosionado. Foto:Vanexa Romero/EL TIEMPO
Esta vez, la zona afectada fueron 140 metros, del kilómetro 20, que no tenían la protección del enrocado. Es decir, el mar golpeó una de las zonas que aparentemente eran fuertes.
“Cipote de susto, todos salimos corriendo al escuchar ese estruendo”, cuenta Duvan Mejia, de 19 años, uno de los 22 vendedores de pescado que se ubican en esa zona y que más que nadie pueden dar fe de los efectos negativos que está provocando el mar en este tramo de la Troncal del Caribe, como se le conoce a la vía Barranquilla-Ciénaga.
Alerta en Barranquilla
La situación prendió todas las alarmas, como quiera que este corredor es por donde entra y sale gran parte del abastecimiento a la capital del Atlántico.
El director de la Intergremial en Barranquilla, Efraín Cepeda Tarud, asegura que entre el 75 y el 80 por ciento de los alimentos que ingresan a Granabastos, la gran central de abastos del Caribe, ubicada en esta capital, llegan por esta vía.
La tranquilidad la da en la medida que coloquen la piedra de manera continua y permanente
Es un problema que está 'cantado' desde hace varias décadas, pero la solución ha sido poner paños de agua tibia, que el mar se ha tragado.
Solo en los últimos 10 años se han invertido unos 12 mil millones de pesos en obras de protección en los kilómetros 18, 19 y 20. Pero esta vez el mar amenaza con llevarse la vía por otro parte.
Por la Troncal del Caribe, explica Fabián Saumeth Pacheco, el director de obras de la Ruta del Sol II, concesión encargada de la operación de la vía, transitan al día en promedio 8.500 vehículos, de los cuales el 52 por ciento son automóviles; 14 por ciento, buses y 34 por ciento, tractomulas.
Pero suponiendo que todas las tractomulas pasen con el máximo de carga, 48 toneladas, serían 138.000 toneladas diarias de carga que se mueven por este corredor.
Saumeth no oculta su preocupación ante una evidente interrupción de la vía. “La tranquilidad la da en la medida que coloquen la piedra de manera continua y permanente”, dice.
La reacción del Invías
El Instituto Nacional de Vías (Invías) comenzó a instalar material de enrocado para proteger la zona afectada.
El director técnico del Invías, Guillermo Toro Acuña, recordó que se puso en marcha un plan por fases para mitigar de forma definitiva la erosión en la carretera.
El Invias mantiene hombres trabajando en el kilómetro 20. Foto:Leonardo Herrera / EL TIEMPO
La entidad adjudicó 8.500 millones de pesos del contrato de obra para la construcción de un enrocado multicapas.
Allí se utilizarán unos 30 mil metros cúbicos de rocas, traídos de una cantera en la Sierra Nevada. Este contrato está para iniciar a fines de mayo.
“Estas obras se ejecutarán entre el km 18+535 y en el km 20+025, brindando seguridad a todas las comunidades que transitan por esta vía”, dijo el funcionario.
Toro explicó que el Instituto se encuentra finalizando la etapa de estudios y diseños a partir de los cuales construirá tres viaductos en los kilómetros 9, 19, 27, tras una inversión de 700.000 millones de pesos, lo que será la solución definitiva y sostenible frente a la erosión.
Saumeth, que es el encargado de mantener la vía en operación, sostiene: “Allí no se puede salir con ninguna excusa, hay que trabajar fines de semana sin parar”.