En estos momentos que siguen siendo difíciles, que los jóvenes se acerquen a los
adultos mayores para conocerlos y saber de sus historias, para perpetuar sus imágenes, es de valor para ambos universos.
A San Roque, Antioquia, que fue centro minero y ahora es ero, llegaron estudiantes de la licenciatura de Educación Artística de la Universidad San Buenaventura de Medellín, buscando destruir muros.
Llevaron música,
pintura y también cámaras fotográficas para tomar imágenes de los adultos mayores de esta población. Se sentaron con ellos, les conversaron, entraron en sus mundos y aprendieron.
La tradición oral les ayudó. Es decir, hablar. Mucho más los abuelos, que narraron sus vidas y sus mundos desde niños, los mostraron su cosmovisión y les dieron a los muchachos las herramientas para cometer menos errores a través de enseñanzas sencillas, llegadas del sentido común, de la experiencia, de los ojos que han visto todo y de las manos que no solo han cocinado sino también arado la tierra, recogido frutos y abrazado de mil formas.
Los jóvenes llevaron su tecnología y aplicaciones, sus conocimientos y sus ganas de tender un largo y fuerte puente.
Marcela Arango Betancur, Olga Jaramillo Betancur y Adrián Cano Rúa hicieron un emotivo video que se podrá ver el 3 de abril en el blog Paz y desarrollo de eltiempo.com (http://blogs.eltiempo.com/pazydesarrollo)
En la Universidad San Buenaventura de Medellín trabajan una acción académica que está relacionada con la encíclica Fratelli Tutti (Hermanos todos), del Papa Francisco, ese bello documento que reúne al mundo a través del pensar en los otros, en el cuidado del planeta y en amor para la humanidad.
Pero este proyecto va más allá de lo académico. Por supuesto, es un trabajo muy bien hecho desde el guion y lo audiovisual. Sin embargo, se ha ido hacia lo humano. Tiene redes y uno siente que estos jóvenes hoy ven el mundo de otro modo, para su bien.