Erika Rischko, una señora alemana de 83 años, ha revolucionado el concepto de fitness en las redes sociales. Conocida como 'la abuela fit', se ha convertido en una figura destacada e inspiradora en el mundo del ejercicio físico, demostrando que la edad no es un límite para mantener un estilo de vida activo y saludable. Su historia trasciende los estereotipos y las barreras culturales, mostrando que el ejercicio es vital en cualquier etapa de la vida.
Antes de convertirse en un ícono fitness, Rischko era una ama de casa dedicada a la crianza de sus hijos y al cuidado de su padre enfermo. No fue hasta los 50 años, impulsada por su hija, que comenzó a entrenar regularmente.
A pesar de enfrentar desafíos como el dolor crónico de espalda en 2017, Rischko no permitió que esto mermara su pasión por el ejercicio. Hoy, con más de 100 mil seguidores en Instagram y casi dos millones en TikTok, comparte rutinas de entrenamiento y bailes que motivan a miles de personas.
“Me siento realmente honrada de que la gente se sienta inspirada por mí”, expresó Rischko al programa Good Morning America. “Si puedo cambiar un poco el estereotipo de que las personas mayores son aburridas o no son activas, eso me hace muy feliz”, expresó durante la entrevista.
Javier Furman, kinesiólogo y fisioterapeuta, destaca la importancia del ejercicio en adultos mayores para combatir la sarcopenia y mantener la masa ósea. Aclara que, a pesar de los beneficios, es esencial adaptar la intensidad del entrenamiento a cada individuo, especialmente en personas mayores de 70 años.
La rutina de Rischko incluye actividades como andar en bicicleta, bailar y sostener planchas, siempre recordando a sus seguidores que "cada movimiento cuenta". Aconseja comenzar con ejercicios moderados y encontrar actividades disfrutables para mantener la constancia. Asimismo, sugiere la compañía de un entrenador para aquellos que necesiten motivación adicional.
"Mezclo todo el tiempo para obtener una intensidad y/o duración diferente. Es importante cambiar la rutina de ejercicios para fortalecerte y no perder el tiempo”, mencionó.
Además de su régimen de ejercicio, Rischko atribuye su salud a una dieta equilibrada, el consumo limitado de alcohol y haber dejado de fumar hace 30 años. Su historia no solo es un testimonio de cómo el ejercicio puede transformar la vida, sino también un recordatorio poderoso de que nunca es tarde para empezar a cuidar de uno mismo.
Más noticias
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en la información publicada por El Universal y contó con la revisión de la periodista y un editor.