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Oración a Santo Domingo de Silos para pedir por nuestros méritos: ¿quién es?
Se cree que este santo puede ayudar a los prisioneros, madres gestantes y personas enfermas.
Este santo nació en España. Foto: Imágenes tomadas de redes sociales
Santo Domingo de Silos nació como el hijo de unos agricultores, quien al darse cuenta de que disfrutaba de su soledad y la oración contemplativa, pensó en irse a un desierto, pero en uno de sus sueños recibió un mensaje que le sugería dedicarse a la religión, de acuerdo con ‘EWTN’.
Tiempo después se convirtió en un Abad por sus cualidades de ser “un genio organizador” porque pudo restaurar el Monasterio de San Millán de la Cogolla, la cual estaba completamente deteriorada, al igual que el Monasterio de los Silos, que estaba en peores condiciones.
Según el medio, durante su trabajo en el último templo mencionado, formó una biblioteca con los mejores libros de la época con la ayuda de los monjes y fundó una droguería con precios asequibles para el pueblo. Quienes trabajaban con él cultivaban diversos alimentos y otros se dedicaban al arte.
La oración es un deseo de por vida de toda persona en quien mora el Espíritu Santo Foto:iStock
Adicional a lo anterior, ayudó a muchas personas, puesto que logró darle libertad a los prisioneros y los esclavos de los musulmanes, liberando a más de 300 personas. Por esta razón se le suele interpretar con hombres encadenados a su lado. Se dice que por medio de sus oraciones muchos enfermos pudieron curarse.
Tras 96 años de su muerte, Santo Domingo de Silo se apareció en los sueños de la madre de Santo Domingo de Guzmán para contarle que su hijo sería un apóstol. Por esto en España, las madres le piden que sus descendientes nazcan sanos y sean buenas personas en el futuro.
Gloriosísimo Padre mío Santo Domingo, elegido de Dios para sus grandes designios en el mundo, predilecto de la Reina de los cielos, cuyas glorias y amor publicasteis y difundisteis, obtenednos nuevamente el triunfo de la verdad sobre el error y apartad el brazo vengador de la Divina justicia sobre los pecadores.
Vos, que fuisteis columna de la Iglesia, alcanzad para ella eficaces y oportunos auxilios, gran fervor y espíritu apostólico a sus ministros y piedad y pureza de costumbres al pueblo cristiano.
Oh modelo de santidad y penitencia, hijo fiel y amante de María, que merecisteis que esta gran Señora cobijara en el cielo bajo su manto amoroso a vuestros hijos, obtenednos de ella que sostenga nuestra debilidad para no apartarnos en la tierra de las enseñanzas del Evangelio.
Bendecid, Padre querido, a nuestra Orden, sus casas religiosas, sus misiones, predicadores, cofradías, patronatos, asilos, colegios y universidades.
Y ya que en la tierra fuisteis poderoso en obras y doctrinas, sea también eficaz en el cielo vuestra intercesión para alcanzarnos santa vida y dichosa muerte.
Amén.
Oración a la sangre de Cristo para comenzar el día