SEÑOR DIRECTOR:
No es justo lo que sucede con Bogotá, no es justo lo que hacen algunas tribus indígenas cuando desde sus resguardos se desplazan hasta la capital para protestar contra el presidente Petro, porque según ellos no les ha cumplido las promesas preelectorales.
Ya se ha vuelto casi que una rutina ver gran cantidad de buses llenos de indígenas que llegan a la ciudad, muchos de una vez en actitud agresiva y desafiante.
Ahora los vimos en el corazón de Bogotá, en la plaza de Bolívar, arrancando adoquines y ladrillos de las calles, atacando el transporte público, creando caos, desorden, sin consideración ninguna. Y eso no se puede aceptar. Ya la capital tuvo que presenciar la ocupación y práctica destrucción del parque Nacional, uno de los emblemas de la ciudad.
Bogotá de ninguna manera tiene por qué pagar con su daño y destrucción las frustraciones políticas o sociales de ningún grupo social. Las autoridades tienen la obligación de proteger las ciudades de las agresiones, provengan de donde provengan.
Mario García Arango
Amor y comprensión
SEÑOR DIRECTOR:
Ojalá el presidente Petro extienda el fomento del trato con amor y comprensión a todo el pueblo colombiano, honesto y trabajador, que hoy, entre muchas otras dolencias, sufre a manos de la condescendida y envalentonada delincuencia, por la corrupción y por la falta de atención médica y suministro de medicamentos generada por la quiebra de las EPS.
Amor y comprensión, pero dentro de los límites constitucionales, legales y de nuestra institucionalidad democrática, sin socavar el orden, la autoridad y la justicia.
Luis Iván Perdomo Cerquera
Reservas de la Sabana
SEÑOR DIRECTOR:
Después de un año y con los zapatos y las medias mojadas debido a las cuantiosas lluvias y los niveles de los embalses recuperados, al parecer los racionamientos de agua en Bogotá han llegado a su fin, teniendo en cuenta que en el subsuelo de la Sabana hay suficiente agua como para llenar tres veces el río Amazonas. Dicha reserva hídrica es para nuestros descendientes, en caso de una emergencia planetaria.
Fernando Cortés Quintero
De las crisis, oportunidades
SEÑOR DIRECTOR:
Lo malo de la bomba arancelaria lanzada por Trump al mundo es que el exportador colombiano podría llegar a recibir algo así como 1.500 millones de dólares menos por todas las exportaciones que realiza a ese país. Lo bueno es que con un arancel del 10 %, nuestro país se vuelve atractivo para empresas extranjeras que fueron duramente castigadas por esta medida.
Dicen que con las crisis también llegan las oportunidades, y de acuerdo al arancel asignado por Trump a Colombia y a la privilegiada ubicación geográfica en la que nos encontramos (con dos océanos), más que afectarnos, pienso que se trata de una oportunidad de oro para el empleo y la economía, que bien manejada por el actual gobierno podría llegar a beneficiarnos.
Wadid Arana D.