La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), cuyo día mundial se conmemora cada 19 de mayo, es una dolencia de origen desconocido, crónica, recurrente e incapacitante que no se diagnostica oportunamente por la llegada tardía del paciente al especialista.
El diagnóstico tardío de la colitis ulcerosa o ulcerativa (CU) y la enfermedad de Crohn, los dos trastornos incluidos dentro de la EII, es una de las mayores preocupaciones del Grupo de Estudio de Crohn y Colitis Colombiano (GECCOL), creado en 2020 y dependiente de la Asociación Colombiana de Gastroenterología (ACG).
“Lo más frecuente es que los pacientes llegan tardíamente al especialista. Lo que vemos con preocupación es que a muchos pacientes se les hace el diagnóstico después de un año de padecer los síntomas”, explica Fabio Gil Parada, Coordinador del GECCOL y expresidente de la ACG, y también de la Asociación Colombiana de Endoscopia Digestiva (ACED).
La diarrea, el dolor abdominal y la presencia de sangre en las heces son los síntomas que predominan en la EII, que también puede manifestarse en debilidad, falta de apetito, pérdida de peso, entre otros.
El gastroenterólogo subraya las señales de alerta a las que debe estar atento el paciente: “diarrea de más de dos semanas acompañada de dolor abdominal, disminución de peso, defecaciones con sangre. Hasta la mitad de los pacientes con el tiempo desarrollan, además, síntomas articulares, en ojos o en piel, lo que aumenta el índice de sospecha”.
Por todo ello, agrega, al hacer el diagnóstico “es muy importante explicarles a los pacientes la naturaleza de la enfermedad para que, cuando mejoren, no abandonen los tratamientos o, en casos recurrentes, no acudan a medicinas alternativas. La evolución de la enfermedad se caracteriza por eso, porque es crónica y recurrente: períodos de mejoría con recaídas, que pueden ser graves”.
Aunque la EII no tiene una causa específica, es una enfermedad inmuno mediada por alteración en el sistema de defensas o sistema inmunológico, explica el coordinador del GECCOL.
Una campaña de sensibilización sobre la EII está entre los propósitos de la conmemoración en Colombia del Día Mundial de la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, instituido en 2010 y que convoca a más de medio centenar de países, en general bajo la coordinación de la Federación Europea de Asociaciones de Crohn y Colitis Ulcerosa (EFCCA).
La campaña colombiana “tiene como objetivo sensibilizar a los profesionales de la salud para que piensen en la EII ante los síntomas de alerta, que cuando se prolongan más de dos semanas ya se convierten en una sospecha clínica fundamentada”, puntualiza el gastroenterólogo Gil Parada.
Según informes de la EFCCA, unos diez millones de personas en el mundo sufren la enfermedad. En Colombia, indica Gil Parada, los pacientes de EII suman unos 35.000.
Avances y aportes de la investigación en Colombia
El presidente de la ACG, Fabián Juliao Baños, advierte que la prevalencia de la EII en el país va en aumento, según lo pudieron establecer con un estudio a partir de los registros de 2010 a 2017 del Sistema Integrado de Información de la Protección Social (SISPRO), del Ministerio de Salud.
“Para el año 2017, la prevalencia en Colombia de CU es 58 por 100.000 habitantes, y para EC, es 9 por 100.000 habitantes”, precisa Juliao, quien lideró con otros especialistas la investigación más relevante sobre la enfermedad que se ha hecho en el país y que incluyó el mayor registro nacional de pacientes de EII en América Latina.
El estudio. llamado 'Caracterización de la enfermedad inflamatoria intestinal en Colombia: resultados de un registro nacional', incluyó a 2.291 pacientes con EII que buscaron asistencia por urgencias, hospitalización o consulta externa en 17 hospitales de Bogotá, Medellín, Barranquilla, Manizales, Cartagena y otras cuatro ciudades.
Juliao precisa que, de todos ellos, 1.813 (79,1 %) presentaban colitis ulcerativa (CU), 456 (19,9 %) enfermedad de Crohn (EC) y, 22 (0,9 %), EII no clasificable.
“Demostramos (con la investigación) que la CU es el tipo más frecuente de EII en Colombia, determinamos el fenotipo de la CU y EC en el país, y pudimos establecer factores pronósticos de estas enfermedades, así como también definimos el tipo de tratamiento que reciben, llamando la atención un porcentaje alto de pacientes que requieren terapia biológica”, destaca el presidente de la ACG.
Entre otros hallazgos, Juliao resalta que, en el país, “las tasas de cirugías, hospitalizaciones y mortalidad son más altas en EC si se compara con pacientes con CU”.
Asimismo, observa que “los pacientes con EC de comportamiento inflamatorio tienen buen pronóstico, mientras que sujetos con CU extensa y severa son de mal pronóstico”.
En definitiva, la EII puede ser tan grave que hay pacientes que necesitan ir al baño hasta diez veces al día, lo que junto a otros factores afecta de manera significativa su calidad de vida, los limita y aun los incapacita para el desempeño de sus actividades cotidianas, y, consecuentemente, compromete su salud emocional.
La enfermedad Inflamatoria Intestinal en niños y adolescentes
En la etapa de la vida que se reconoce como niñez y adolescencia, y que se divide en recién nacidos hasta los 28 días del nacimiento, lactantes hasta los dos años, preescolares hasta los 5 años, escolares hasta los 10 años y en adelante hasta los 18 años adolescentes, también se presenta esta enfermedad con las mismas categorías de enfermedad de Crohn y Colitis Ulcerativa.
La Fundación de Enfermedad Inflamatoria Intestinal Colombiana-FUNEIICO, afirma que la enfermedad es muy rara en estas franjas de edad hace 20 años, pero que se ha hecho llamativamente cada vez más frecuente por razones aún no bien establecidas.
Se han invocado, factores ambientales como la alimentación con ultraprocesados, “comida chatarra”, azúcar, grasas trans y saturadas de origen animal, exceptuando algunos peces, la ausencia de leche materna, el nacimiento por cesárea y el poco cuidado que se tiene con la microbiota saludable de nuestro Intestino.
La herencia igualmente, aunque con menor importancia de la que se creía, tiene papel como factor causal. La microbiota benéfica, compuesta por bacterias y hongos que nos dan beneficios con las acciones que realizan y los productos que elaboran por fermentación a partir de la fibra dietarla, (frutas y verduras en general), juegan un papel fundamental que está empezando a ser definitivo.
Según FUNEIICO, ha establecido claramente que el comienzo de esta enfermedad antes de los 18 años, de por sí se convierte en un factor de riesgo para la evolución, complicaciones, pronóstico y desenlaces; así mismo la enfermedad es más severa, extensa y complicada que en adultos, más aún, cuando se presenta a menor edad.
Al respecto, se ha determinado una división en otros grupos de edades para señalar su iniciación y así valorar riesgos, gravedad y tratamiento. Se denomina neonatal hasta los 28 días de nacidos, infantil antes de los dos años, de comienzo muy temprano antes de los 6 años, de comienzo temprano antes de los 10 años y pediátrico de los 10 a los 18 años.
De hecho cuando se presenta en menores de 6 años, es un reto para el médico, porque la enfermedad es muy agresiva y el tratamiento se hace muy difícil, con mayor cantidad de complicaciones, necesidad de cirugías y hospitalizaciones más frecuentes y prolongadas.
FUNEIICO tiene como misión promover, educar, integrar y dar a conocer la Enfermedad Inflamatoria Intestinal tanto dentro de los pacientes afectados por ella como a la comunidad en general con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los personas que la padecen.
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