En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Análisis
Niños, TV y pantallas: falta regulación / Análisis del Editor Multimedia
Estamos ante una realidad: internet y las redes sociales son ahora el principal medio de formación y pedagogía.
Las consecuencias del a celulares en la edad temprana. Foto: iStock
La Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) entregó los resultados de su informe sobre el consumo audiovisual de la infancia en Colombia, un instrumento que permite saber cómo son las tendencias de uso de la televisión, el internet, las pantallas, en nuestros niños, niñas y jóvenes, entre los 3 y los 17 años.
Los hallazgos son contundentes: el celular es el dispositivo más usado y los contenidos digitales los más consumidos por encima de la TV tradicional. El 61 por ciento de los niños y las niñas tienen celular, con un consumo de 9 horas entre semana y de 7,2 los fines de semana de contenidos en esa pantalla.
La televisión tradicional, en segundo lugar, capta 6,1 horas de consumo. El 70 por ciento de los menores acceden a contenidos que vienen de internet, mientras que un 45 por ciento consume material exclusivo de la televisión.
Si ponemos en contraste la pobre alfabetización mediática de padres y maestros (del 14 y el 25 por ciento, respectivamente), estamos ante una realidad: internet y las redes sociales son ahora el principal medio de formación, educación y pedagogía de nuestros niños, niñas y adolescentes, el lugar en donde se consumen la mayoría de contenidos y mensajes que modelan en gran parte su personalidad.
Foto:iStock
Por tanto surge la pregunta: ¿está la regulación de medios ajustada y optimizada para esta realidad? ¿Tienen internet, YouTube, Instagram, Facebook, etc., los mismos controles, cuidados, exigencias, normas que hoy tiene la televisión privada y pública?
Es evidente que hay una cancha desnivelada. Mientras la televisión debe cumplir con cuotas de pantalla, regulación de contenidos y atenerse a sanciones y multas, los medios digitales, que ostentan en realidad el mayor rating y consumo, no tienen esas mismas condiciones. Es la autorregulación y las medidas propias e individuales de cada plataforma las que comandan ante la ausencia de una regulación unificada y común a todo el ecosistema audiovisual.
Urge considerar esa discusión. No solo por el cuidado de nuestros menores sino por un marco competitivo justo para la industria audiovisual colombiana, gestores culturales e informativos, que hoy vive un duro momento, encima jugando una cancha técnica y financiera desnivelada.