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Los datos desconocidos del ataque sicarial en el norte de Bogotá

En el Jeep que fue baleado iban cuatro personas. Familia pide protección.

01.01.2023 07:43 Actualizado: 03.01.2023 06:50

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La sevicia con la que se ejecutó el acto sicarial contra integrantes de una misma familia, el pasado viernes 30 de diciembre, en el norte de Bogotá, tiene desconcertadas a las autoridades.

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Las cámaras de seguridad muestran que los asesinos eran avezados sicarios, que venían siguiendo desde hacía varias cuadras el Jeep Wrangler Sport donde se movilizaban las víctimas. Y, con sangre fría, esperaron a que un semáforo y las obras de la Avenida Boyacá a la altura de la calle 98 A, los hiciera detener la marcha, para empezar a disparar.

El menor asesinado, Anthony Rojas, tenía siete años. Foto:Archivo Particular

Según un dictamen pericial, una misma bala impactó la cabeza del menor de siete años (identificado como Anthony Rojas) quien iba en el carro de alta gama, e hirió levemente a otro pasajero.

La madre del menor también estaba en el Jeep, pero todo indica que el objetivo de los sicarios era un expolítico y empresario cuya identidad fue revelada por EL TIEMPO y el cual salió ileso del ataque.

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Se trata de Jhon Fredy Rojas Peña (padre del niño), oriundo de Bolívar (Santander), quien incursionó sin suerte en la Política en 2019, cuando aspiró al Concejo de Bogotá por el Polo Democrático y obtuvo 2.482 votos.

De manera paralela, trabajaba en la empresa de cobranzas que fundó en mayo de 2014 con un socio y un capital de 10 millones de pesos: Moracero S.A.S.

Este es el Jee, Wrangler Sport, en el que se movilizaban las víctimas, Foto:EL TIEMPO

Las cobranzas

Familiares y vecinos rindieron un homenaje al menor asesinado en el lugar donde lo atacaron. Foto:Archivo Particular

Según información en poder de las autoridades, la empresa de Rojas, que funciona en el sur de Bogotá, está dedicada a la cobranza de cartera y calificación crediticia.

El caso se ha concentrado en esa actividad, que incluso le ha generado en el pasado un par de litigios.

“No sabemos realmente cuáles eran las intenciones finales. Ahorita, toda mi familia está en peligro”, dijo el propio Rojas en un audio revelado por este diario en el que pidió protección para su familia.

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Y agregó: “Mataron a mi hijo y realmente no sabemos por qué nosotros. Somos personas trabajadoras, llegamos a Bogotá solo para salir adelante. Él era un niño que solo tenía 7 años y que se dedicaba a estudiar”.

Allegados y vecinos de la zona donde se registró el atentado le rindieron homenaje con globos blancos y pidieron justicia. El niño jugaba tenis y ese día salía de viaje con su familia.

Hipotecas

Según información que verifican autoridades, la empresa de Rojas y de su socio también cobraba hipotecas de bienes inmuebles.

"Es claro que quiénes están detrás del atentado son delincuentes con capacidades de contratar asesinos y proceder a plena luz del día", le dijo a EL TIEMPO uno de los investigadores tras recordar que el acto sicarial ocurrió a las 4:20 de la tarde, en plena Avenida Boyacá a la altura de la calle 98 A.

(Consulte acá todos los artículos de la Unidad Investigativa de EL TIEMPO)

Y agregó que ahora se indaga si alguno de los clientes de la empresa de Rojas les pidió algún trámite que implicara a personas con antecedentes o propiedades en líos. Además, si el empresario o su socio habían recibido amenazas.

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