"Un aumento de los casos de dermatitis irritativas, especialmente en las manos, se está notando por el uso exagerado de jabones antibacteriales, detergentes y desinfectantes”, dice la dermatóloga María Bernarda Durango. Según la experta, de acuerdo con el manejo personal que se está haciendo del protocolo higiénico-sanitario recomendado por la Organización Mundial de Salud (
OMS) como medida de prevención, la piel puede presentar esta y otras alteraciones.
La piel de las manos “se ha visto afectada por los antibacteriales, alcoholes, jabones y constante o con el agua –explica Lorena Prada, dermatóloga de Natura Cosméticos–. La frecuencia de lavado, con un mayor tiempo de exposición a estos productos, hace que se altere la función de barrera de la piel, con un aumento en la pérdida de agua, irritaciones, fisuras, pérdida de las huellas digitales y, en personas predispuestas, alergias”.
Si bien los cambios más frecuentes son la “alteración de la capa más superficial de la piel, secundario a ello existe mayor predisposición a procesos inflamatorios por aumento de la sensibilidad a agentes ambientales que se manifiesta con la sequedad, dermatitis de o y procesos infecciosos”, sostiene Claudia Marcela Arenas, dermatóloga vocera médica de Laboratorios Heel de Colombia.
Los especialistas insisten en que quienes presentan alergias a detergentes, geles antibacteriales y desinfectantes deben tener cuidado con los productos para el lavado de las manos, aseo personal y limpieza del hogar. “Se les recomiendan geles que tengan una buena cantidad de alcohol, pero también de silicona, que ayudan a mantenerla más hidratada –señala el dermatólogo Campo Elías Páez–, y usar jabones que no sean abrasivos. Algunos en barra para lavar la ropa son una opción si se carece de los limpiadores tipo syndet (sustitutos de jabón que son más suaves), porque no maltratan la piel. Pueden usarlos siempre y cuando no se tengan problemas de dermatitis de o o predisposición alérgica a estos”.
La resequedad extrema, así como la aparición de manchas y lesiones, puede tratarse con el uso frecuente de una crema hidratante. Hacerlo después de cada lavado de manos no altera el protocolo de higiene, ya que estas han quedado libres de virus. Prada recomienda aceites, como el mineral, pero en ocasiones no es suficiente; “por eso se pueden mezclar con alguna crema para un efecto más completo. La vaselina, pura y sin olor es otra opción, sobre todo para manos muy ásperas o irritadas. Puede aplicarse en la noche, antes de dormir, para ayudar a reparar la piel”.
Quienes presentan alergias a detergentes, geles antibacteriales y desinfectantes deben tener cuidado con los productos para el lavado de las manos, aseo personal y limpieza del hogar
Según Arenas, lo ideal para tratar la alteración de la barrera cutánea es utilizar jabones con un pH neutro, sustitutos del jabón (syndet) o aceites de ducha que no irritan la piel, y luego aplicar cremas humectantes, libres de fragancia, colorantes y preservantes que sean ricas en ceramidas, el mayor componente de esta barrera natural. Si la piel es muy seca, se lacera y pica, consulte con el dermatólogo.
Si ha perdido sus huellas dactilares, puede recuperarlas con jabones que tengan un pH ácido y cremas humectantes; además, se recomienda el uso de guantes de tela para oficios en seco como barrer, organizar cosas, etc. Y cuando se exponga a la humedad y a jabones, detergentes, limpiadores, desinfectantes que pueden acentuar las dermatitis de o, “proteja las manos con guantes de algodón (luego lávelos, preferiblemente con jabón de coco), y encima de estos usar guantes de caucho, ojalá de color, no negros porque a veces contienen sustancias que causan irritación”, explica la dermatóloga Durango. Otra alternativa son los guantes de nitrilo.
Prefiera el agua fría a la caliente, que empeora la resequedad de las manos y aumenta el riesgo de irritaciones. No extienda su lavado más de lo necesario: “30 segundos son suficientes, se debe frotar el jabón de 20 a 30 segundos y enjuagar, no menos. El o con este producto por más tiempo no ofrece ningún beneficio adicional y sí aumenta la resequedad y el riesgo de dermatitis”, agrega la dermatóloga Lorena Prada. Séquese con ligeros toques y hágalo con toallas de papel, sin hacer fricción excesiva.
Aplique crema hidratante tras cada lavado.
Proteja la piel del cuerpo
Los pies, especialmente talones y plantas, pueden presentar descamación y agrietamientos por el uso constante de sandalias. Como este calzado deja parte de los pies al descubierto, se presentan fisuras y sequedad. Después de lavarlos “prefiera toallas de papel para eliminar residuos de humedad que los resecan y luego masajéelos con una crema humectante a base de silicona y glicerina”, dice el dermatólogo Campo Elías Páez.
Siga un régimen alimentario equilibrado, que no excluya lípidos, carbohidratos o vitaminas porque todos los grupos de alimentos
Y, así pase más tiempo en casa, tenga cuidado con la luz solar que entra por las ventanas y también con la de los bombillos, lámparas y pantallas de celulares y otros dispositivos, que aceleran el proceso de envejecimiento de la piel y estimulan la aparición de manchas. Aplique protector solar dos a tres veces al día en el rostro y otras áreas de exposición como las manos.
Una recomendación reiterada en la campaña nacional que está realizando la Liga Colombiana Contra el Cáncer junto con Isdin Colombia este mes, y que busca generar más conciencia sobre el autocuidado, la protección y la prevención de esta enfermedad. Expertos como Leonardo Pulido, médico dermatólogo de la Liga, explican que el cáncer en la piel se produce por un daño acumulativo y el mayor riesgo sucede por la exposición sin protección adecuada a los rayos solares durante los primeros quince años de vida. El uso correcto de fotoprotección antes de los 20 años puede reducir el 80 por ciento del riesgo de padecerlo.
Sin embargo, tenga en cuenta que la luz solar es necesaria para la salud. “Tomar el sol antes de las 10 de la mañana, por lo menos 15 minutos, o después de las 3:30 de la tarde es importante porque ayuda a la síntesis de la vitamina D, que necesitamos y más en esta época cuando nuestro sistema inmunológico debe estar fortalecido”, repara el médico dermatólogo Campo Elías Páez.
Para eso, proteja su piel con bloqueador solar. “Si es grasa, debe usar geles o lociones y si es seca, cremas que además deben contener filtros UVA/UVB y contra luz visible. Aplíquelo cada dos horas e hidrate para evitar la resequedad con productos de origen natural”, explica Claudia Marcela Arenas, vicepresidenta de la Asociación Colombiana de Dermatología y Cirugía Dermatológica (Asocolderma).
Se aconseja cuidar la piel del rostro con limpiadores sustitutos de jabón, evitar astringentes y exfoliantes, no usar productos perfumados y con bases alcohólicas, y que no falte la crema hidratante.
No olvide en su rutina diaria limpiar la piel todas las mañanas, usar un producto preventivo de acuerdo con sus necesidades, más la hidratante y el protector solar. En la noche, antes de acostarse, limpiarla de nuevo, luego aplique la sustancia correctiva que requiera y crema nutritiva.
Por último, recuerde que la calidad de su alimentación se refleja en su piel. “Siga un régimen alimentario equilibrado, que no excluya lípidos, carbohidratos o vitaminas porque todos los grupos de alimentos son necesarios para el buen estado de este órgano, del pelo y uñas y para tener un sistema inmune fortalecido. La hidratación y el ejercicio son indispensables”, dice Páez.
FLOR NADYNE MILLÁN MUÑOZ
Para EL TIEMPO