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Explicativo
Cuatro sermones proféticos de San John Henry Newman sobre la llegada del Anticristo
El cardenal abordó este tema basado en las enseñanzas de la Biblia y los Padres de la Iglesia Católica.
Es uno de los cinco santos de Londres. Foto: Vatican News
John Henry Newman fue una de las figuras religiosas más destacadas del siglo XIX, pues durante su vida, el teólogo, académico, filósofo, historiador, escritor y poeta inglés, realizó un profundo recorrido espiritual que lo llevó desde el anglicanismo hasta el catolicismo.
El religioso nació en Londres, Inglaterra, el 21 de febrero de 1801 y desde pronta edad se dedicó a estudiar la religión, por lo que se convirtió en académico evangélico de la Universidad de Oxford y sacerdote de la Iglesia anglicana de Inglaterra y en uno de los líderes más destacados del Movimiento de Oxford, una influyente y controvertida agrupación de anglicanos que deseaban restaurar en la Iglesia de Inglaterra muchas creencias católicas y rituales litúrgicos anteriores a la Reforma inglesa.
En 1845, Newman renunció a su puesto de profesor en la Universidad de Oxford y, junto con algunos de sus seguidores, abandonó oficialmente la Iglesia de Inglaterra y fue recibido en la Iglesia Católica, donde rápidamente logró ordenarse como sacerdote y continuó como un líder religioso influyente, con sede en Birmingham.
Es uno de los cinco santos de Londres. Foto:Vatican News
Luego, en 1879, fue ordenado cardenal por el papa León XIII. Durante su vida cristiana en la iglesia católica desempeñó un papel decisivo en la fundación de la Universidad Católica de Irlanda en 1854, que más tarde se convirtió en el University College de Dublín.
La beatificación de Newman fue proclamada por el papa Benedicto XVI, el 19 de septiembre de 2010 durante su visita al Reino Unido, pero su canonización fue aprobada oficialmente por el papa Francisco el 12 de febrero de 2019, y tuvo lugar el 13 de octubre de 2019, fecha en la que se convirtió en el quinto santo de Londres. Desde entonces, su festividad religiosa se lleva a cabo el 9 de octubre de cada año.
Además, de haber cambiado su vida al catolicismo, San John Henry Newman ha ganado gran popularidad en la religión por haber hablado sobre la llegada del Anticristo, basado en las sagradas escrituras.
Primer sermón: Tiempos del Anticristo
En el primer sermón, el cardenal describe las señales de la segunda venida de Cristo a la tierra. Señala que habrá “una apostasía espantosa y la manifestación del hombre de pecado, el hijo de perdición, es decir, como se le llama comúnmente, el Anticristo”.
“Nuestro Salvador parece agregar que esa señal lo precederá inmediatamente, o que Su venida la seguirá de cerca; porque después de hablar de ‘falsos profetas’ y ‘falsos Cristos’, ‘haciendo señales y prodigios’, ‘abundancia de iniquidad’ y ‘amor enfriándose’, y cosas por el estilo, añade: ‘Cuando veáis todas estas cosas, sabed que está cerca, a las puertas'”, relató el santo.
Quien, además, aseguró que la llegada del Anticristo se presenciará en una sola persona: “Se dice que ‘vendrá una apostasía, y el hombre de pecado será revelado’. En otras palabras, el Hombre de Pecado nace de una apostasía, o al menos llega al poder a través de una apostasía, o es precedido por una apostasía, o no lo sería si no fuera por una apostasía. Así dice el texto inspirado: ahora observé, cuán notablemente el curso de la Providencia, como se ve en la historia, ha comentado esta predicción”.
En su segundo sermón, el cardenal señaló que San Juan y San Pablo describen al enemigo como caracterizado por el mismo pecado: negar a Dios (1 Juan 2: 22-23) y establecerse a sí mismo como un Dios.
El cardenal señaló que Ireneo e Hipólito interpretaron el número de la bestia como la palabra Latinus, o el rey latino, y cita que lo ven como el jefe del Imperio Romano restaurado.
“En el estado actual de las cosas, cuando se supone que el gran objetivo de la educación es deshacerse de las cosas sobrenaturales, cuando se nos pide reír y burlarse de creer en todo lo que no vemos, y que evalúen cada declaración con la piedra de toque de la experiencia, debo pensar que esta visión del Anticristo, como un poder sobrenatural por venir, es una gran ganancia providencial, ya que un contrapeso a las malas tendencias de la época”.
Tercer sermón: La Ciudad del Anticristo
En este sermón, San John Henry Newman analiza lo que en las profecías se ha cumplido y que aún quedan por cumplirse y hace especial énfasis en el Imperio Romano, asegurando que se disolvió, pero indica que no se ha ido completamente, por lo que podría existir “en un estado mutilado y decaído... si es así, algún día debe revivir”.
Además, ha indicado con referencias bíblicas que el Imperio Romano fue castigado por sus pecados por medio de plagas y enfermedades, pero no fue completamente demolido y, por el contrario, fue dividido en varias naciones.
“La iglesia moraba en Roma, y mientras sus hijos sufrían en la ciudad pagana por los bárbaros, volvieron a ser la vida y la sal de esa ciudad donde sufrieron… ¡Qué maravillosa regla de la providencia de Dios se muestra aquí! La Iglesia santifica, pero sufre con el mundo, compartiendo sus sufrimientos, pero aligerándolos”.
Cuarto sermón: La persecución del Anticristo
En el sermón final, el cardenal inglés aseguró que en las sagradas escrituras se deben recordar las bienaventuranzas: “Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos”, indicando que tal vez la Iglesia comienza y probablemente terminará en persecución.
“Él la reconoce como suya, la enmarca, y la reclamará, como una Iglesia perseguida, que lleva Su cruz”, dice el Cardenal Newman al recordar Mateo 24:21; 2 Tesalonicenses 2:9-11 y Apocalipsis 13:13-14.
“Quizás no sea una persecución de sangre y muerte, sino únicamente de arte y sutileza, no de milagros, sino de maravillas naturales y poderes de habilidad humana, adquisiciones humanas en manos del diablo. Satanás puede adoptar las armas de engaño más alarmantes –puede esconderse– puede intentar seducirnos en pequeñas cosas, y así mover a los cristianos, no todos a la vez, sino poco a poco, de su verdadera posición”, continuó.
“Sabemos que ha hecho mucho de esta manera en el transcurso de los últimos siglos. Su política es dividirnos y dividirnos, para desalojarnos gradualmente de nuestra roca. Y si va a haber una persecución, tal vez sea, entonces, cuando todos estemos en todas partes de la cristiandad, tan divididos y tan reducidos, tan llenos de cisma, tan cerca de la herejía. Cuando nos hayamos arrojado sobre el mundo, y dependamos de él para nuestra protección, y hayamos renunciado a nuestra independencia y nuestra fuerza, entonces él puede estallar sobre nosotros con furia, hasta donde Dios se lo permita”.
“Entonces, de repente, el Imperio Romano [que parece arder en varias formas en algún lugar] puede romperse, y el Anticristo aparece como un perseguidor, y las naciones bárbaras alrededor irrumpen. Pero todas estas cosas están en la mano de Dios y en el conocimiento de Dios, y dejémoslas allí”, agregó.
“Es nuestro deber, como el Señor nos muestra en el Padre Nuestro, orar: Venga tu Reino. Se haga en la tierra como en el cielo”, concluye el Cardenal Newman.
Vale la pena tener en cuenta que lo detallado por San John Henry Newman no son profecías cumplidas o predicciones acertadas, pues es muy divagador asegurar que estas se han o se están cumpliendo.