En el marco de la Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano, los representantes de la Iglesia Católica presentaron la guía para protección de menores y adultos vulnerables, un documento con el que esperan impulsar la creación de una 'cultura del cuidado' para evitar que al interior de la institución sigan ocurriendo casos de abuso de índole sexual, abuso de poder, entre otros casos.
En este contexto, Monseñor Luis Manuel Alí dio a conocer que al interior de la Iglesia se ha evaluado pedir perdón a las víctimas de abuso -aunque es un proceso que ya se ha hecho en algunos casos individualizados-. Para esto están analizando hacerlo en una fecha que resulte simbólica, como la Semana Santa o el Día de las Víctimas.
Pero a veces también es necesario hacer concretos esos gestos de perdón y en cada uno de los casos y situaciones somos muy conscientes de que eso es muy importante para las víctimas
"El papa Francisco lo ha realizado, los señores obispos lo han hecho, aquí lo hemos expresado también en las líneas guía, pero a veces también es necesario hacer concretos esos gestos de perdón y en cada uno de los casos y situaciones somos muy conscientes de que eso es muy importante para las víctimas y fundamental en el proceso de reparación integral", manifestó el prelado y añadió que cada caso necesita sus procesos y una liturgia de perdón.
Monseñor Alí también aclaró que ante las denuncias de casos de abuso, los sacerdotes son inmediatamente removidos de su cargo y alejados de la comunidad. "Cualquier denuncia que tengamos inmediatamente el sacerdote se separa, esto es lo que se llama las medidas cautelares canónicas y la justicia ordinaria dice que tiene también que ir a la cárcel, va. Tenemos claro que un sacerdote es un ciudadano", aseguró el prelado.
Desde el Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado, un organismo adscrito a la conferencia episcopal creado para trabajar por la prevención de violencias y abusos sexuales, la Iglesia también declaró que esperan presentar en próximos meses los criterios para la reparación integral de las víctimas.
En este consejo participa también la ex procuradora delegada Ilva Myriam Hoyos Castañeda, quien afirmó que "la finalidad es aconsejar a los obispos cómo abordar este tema desde el punto de vista preventivo".
La doctora Hoyos también explicó que la Iglesia ya ha reconocido en algunos casos, a través de decisión judicial, que tiene que reparar y hacer compensación a las víctimas. "Es un derecho de las víctimas ser reparado integralmente por los abusos que han sido cometidos y en ese sentido, si estamos apelando a la justicia, también tenemos que reconocer que esa reparación integral tiene que darse al interior de la Iglesia", dijo.
Cualquier denuncia que tengamos inmediatamente el sacerdote se separa, esto es lo que se llama las medidas cautelares canónicas y la justicia ordinaria dice que tiene también que ir a la cárcel
Añadió que a nivel latinoamericano se han dado pocos avances en este tema, principalmente en Chile, donde se elaboró un primer documento en el que se tuvieron en cuenta algunas de las consideraciones de la justicia transicional de Colombia. "La Iglesia hasta el momento si ha respondido en algunos casos, reparando no solo económicamente, sino dando ayuda psicológica y espiritual en aquellos casos donde las víctimas lo aceptan", explicó.
Las líneas guía
Los representantes de la Iglesia también dieron a conocer unas líneas guía denominadas 'Cultura del Cuidado en la Iglesia Católica colombiana: Líneas Guía' y 'Hacia una Pastoral para la reconciliación y la Paz'.
Ambos textos, detalla Monseñor Alí, se vienen construyendo desde hace varios años bajo el liderazago de Ilva Myriam Hoyos Castañeda, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado.
"Estas líneas guías las hemos trabajado por varios años, un documento que no tiene otro fin que presentar las acciones concretas para hacer unos protocolos de prevención en cada una de nuestras instituciones católicas", destacó el prelado.
Entre tanto, Hoyos comentó que estas líneas guía "fueron aprobadas en julio del año pasado en Asamblea Plenaria de obispos, promulgadas el 15 de agosto del 2022 y comenzaron a regir a partir del primero de enero del 2023".
En la guía 'Cultura del Cuidado en la Iglesia Católica colombiana: Líneas Guía' se propone la prevención como una herramienta para evitar situaciones de violencia y abuso en los ambientes eclesiales.
"La violencia y los diversos tipos de abuso están arraigados en la sociedad contemporánea; también en la sociedad colombiana. No estamos, por tanto, ante una situación que afecte exclusivamente a la Iglesia. Nos afecta a todos. Reconocemos que, dada la dignidad de los distintos ministerios, nos cabe una muy alta responsabilidad en los eventos en que algún miembro de la Iglesia se relacione violenta o abusivamente con creyentes o no creyentes", reza el texto.
Además, la guía plantea que una de las principales tareas de la Iglesia hacia las víctimas de violencia y abuso es "propiciar una reparación integral que le permita a quien sufre este tipo de situaciones superar el trauma vivido, promoviendo los recursos personales que favorecen la resiliencia, la sanación y la reconciliación".
En ese sentido, la Iglesia propone crear espacio de atención, asistencia espiritual y terapéutica para víctimas, sobrevivientes y sus familias. El texto propone que estas guías sean dadas a conocer en colegios, asociaciones y movimientos laicales.
REDACCIÓN VIDA DE HOY
Más noticias en EL TIEMPO