La Alcaldía de Bogotá, la Secretaría de Movilidad y la empresa TransMilenio S.A acaban de confirmar que desde el 11 de enero de 2022 aumentará en $150 el costo del pasaje de TransMilenio. Con esta medida, el valor del pasaje para el componente Troncal quedará en $2.650 y el del Zonal en $2.450.
El componente Troncal quedará en $2.650 y el del Zonal en $2.450
"Es importante señalar que en 2021 se congeló la tarifa y no hubo aumento, para aliviar las cargas económicas de los s, que se vieron afectados por la pandemia.(...) En este sentido, es el primer ajuste tarifario que se hace desde que inició la pandemia. La última vez que se actualizó la tarifa fue en marzo de 2020", dice el comunicado.
Y agrega que "el incremento anual en el costo del pasaje busca compensar la pérdida de valor del dinero en el tiempo, producto de la inflación. Este incremento es una realidad general de la economía, pues todos los precios suben con base en la inflación incluyendo el pasaje a los s del Sistema Masivo de Transporte Publico"
TransMilenio S.A. informó que sigue la tarifa diferencial para los adultos mayores de 62 años y personas con un puntaje inferior a 30.56 en el SISBEN (y su equivalencia en la nueva metodología SISBEN IV), y los subsidios a personas en condición de discapacidad.
Además de los beneficios de la Tarjeta “TuLlave” personalizada: transbordos de 0 a 200 pesos entre buses zonales y troncales en una ventana de 110 minutos desde el momento de la validación del pasaje, hasta 2 viajes a crédito cuando la tarjeta se quede sin saldo, medio de pago unificado para componentes Zonal y Troncal, y TransMiCable, recuperar el saldo en caso de pérdida de la tarjeta y recarga web.
La empresa TM informó que en comparación con otras ciudades de Colombia, el pasaje para el servicio de transporte público en Bogotá no es el más costoso.
La alcaldesa de Bogotá Claudia López había dicho en días pasados que estaba revisando los estudios presentados por la Secretaría de Movilidad para definir el aumento. Sobre este tema ya se habían pronunciado varios concejales de Bogotá.
Lucía Bastidas calificó como una prioridad facilitar los dineros para garantizar el transporte público de los ciudadanos más vulnerables, sin mezclar esa intención con la solicitud de recursos que hacen en el mismo proyecto entidades del Distrito que no han demostrado buena ejecución.
“El transporte público de la ciudad es un servicio esencial para los bogotanos; sin duda TransMilenio resultó afectado por la pandemia y por el vandalismo, y de la misma forma, las personas que dependen de ese servicio zonal y troncal en las localidades que en un 86% son de estratos 1, 2 y 3. TransMilenio ya tenía un déficit de dos billones de pesos para finales de 2020 y con las protestas que han tenido lugar este año, los daños a la infraestructura ascienden a más de $ 22.500 millones. Es necesario respaldar el proyecto de Rescate Social en el componente de transporte público, no así, en lo que tiene que ver con las entidades que no han demostrado buena ejecución a lo largo de esta istración”, manifestó la cabildante del partido Alianza Verde.
Y es que la crisis ha sido expuesta por varios analistas. La pandemia trajo como consecuencia una disminución en el número de s de transporte público y el golpe para las arcas de TransMilenio fue brutal. Pese a que la Alcaldía autorizó un incremento en el porcentaje de pasajeros que podían hacer uso de buses articulados y zonales, lo cierto es que la ocupación de estos no superó el 70 por ciento, en la mayoría de los casos, con lo que la crisis se sigue profundizando. Los ciudadanos han optado por otros medios, como la bici o, peor aún, el carro y la moto.
Según el experto en movilidad, Dario Hidalgo, la tarifa de TransMilenio desde 2000 ha aumentado más que la inflación, pero menos que el salario mínimo y el subsidio de transporte. Agregó que hoy es posible viajar 29 por ciento veces más con el subsidio de transporte que al inicio de 2001 y cada 100 pesos de incremento de tarifa reducen el déficit del orden de 100 mil millones al año. "La decisión es correcta, pero como siempre con todos los incrementos de tarifas, es impopular. Dirán nuevamente algunos que con renegociación de contratos y control de la evasión se resuelve el tema del hueco del SITP zonal, eso es falso, pero es popular".
Según Omar Orostegui, director de Futuros Urbanos, en promedio un bogotano gasta 14% de sus ingresos en transporte público, sin embargo, para los estratos más bajos (1 y 2) les representa hasta una cuarta parte de sus ingresos. Por otro lado, se estima en el estrato 2 realiza 40% de sus viajes en TM, mientras el estrato 3, el 36%. "Subir la tarifa de transporte público, aunque es una decisión sensata, impacta a los más pobres. Mientras que para la clase media, el alza puede significar un incentivo perverso para la compra de una motocicleta".
REDACCIÓN BOGOTÁ CON INFORMACIÓN DE TRANSMILENIO S.A