El rey Carlos III y el príncipe Harry: ¿su relación padre e hijo está en un punto crítico?

Harry, de 39 años, que reside en Estados Unidos junto a su esposa Meghan y sus dos hijos, estuvo presente por su parte en una ceremonia en la Catedral de Saint Paul.

Las relaciones de Harry con su padre y con su hermano William, hijo mayor del rey y heredero de la corona, de 41 años, son tensas y fueron una de las razones del exilio elegido del menor de los hermanos, junto a su familia, a California en 2020.

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Esa mala relación familiar tuvo un paréntesis debido al cáncer del rey, lo que motivó un viaje relámpago de Harry en febrero, para ver a su padre, con quien apenas se reunió una hora, antes de que el monarca viajara a su residencia campestre.

El cáncer de su padre, del que se desconoce su naturaleza, o el de su cuñada, la princesa Kate de Gales, de 42 años, esposa de su hermano William, podrían haber constituido buenas razones para limar asperezas.

El viaje de esta semana de Harry, duque de Sussex, a Londres, para un acto benéfico, una ceremonia con motivo del décimo aniversario de los Juegos Invictus, una competición internacional para soldados heridos, podría hacer pensar en una reunión familiar.

Pero no será el caso. Dos años después de la muerte de la reina Isabel II, las aguas bajan turbias dentro de la monarquía, con la relación distante de Harry con Carlos y William.

Una reunión entre ambos "no será posible, desgraciadamente, debido a la agenda muy cargada de Su Majestad" Carlos III, dijo un portavoz de Harry.
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"El duque, por supuesto, está al tanto de la agenda de su padre, sus compromisos y sus otras prioridades, y espera verlo pronto", agregó la misma fuente.

Nueve meses después de su coronación en mayo de 2023, la monarquía anunció el 5 de febrero que Carlos III padece un cáncer que le descubrieron tras una operación de próstata en enero.

El rey, que continúa su tratamiento, reanudó sus actividades públicas la semana pasada, sonriente y saludando a la gente pero caminando lentamente.

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Y esta semana, Carlos III incluyó en su agenda la inauguración, este miércoles en los jardines del Palacio de Buckingham, la serie de tradicionales "Garden party" (Fiestas de jardín), a las que son invitados cada año centenares de británicos.

El rey, con traje gris, saludó y departió con los invitados.

Por su parte, Harry asistía a última hora de la tarde a la ceremonia en la catedral de Saint Paul y debe viajar en los próximos días a Nigeria.

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Interrogado por AFP frente a la catedral, un ciudadano encontró justificación para que el rey se negara a ver a su hijo.

Harry "viene sólo a hacerse publicidad antes de ir a Nigeria, a fingir ser parte de la familia real", dijo.

Harry viajó una vez más sin su familia a Londres, una ciudad por la que se deja ver de vez en cuando debido a los pleitos que mantiene contra la prensa sensacionalista británica, a la que acusa de meterse de forma ilegal en su vida privada.

Los tabloides, en su mayoría hostiles a Harry y Meghan, debido a las querellas de ambos contra este prensa sensacionalista, no quedaron convencidos por la excusa de la apretada agenda de ambos.

Por ejemplo, el Daily Mail afirmó que la enfermedad "parece haber separado todavía más" a los dos hombres.

Un alejamiento que es también evidente entre Harry y su hermano William, con el que no se reunió el 6 de febrero en su viaje relámpago de California a Londres por la enfermedad del padre de ambos y con quien tampoco se verá esta vez.

Aunque aparecieron juntos en público los días siguientes a la muerte de su abuela Isabel II, en septiembre de 2022, las acusaciones de Harry en su autobiografía, en las que trata a William como irascible y violento, les alejaron.

Ni siquiera acercó a ambos hermanos el cáncer de la esposa de William y cuñada de Harry, Kate Middleton, del que tampoco se conocen detalles, anunciado casi al mismo tiempo que el de su padre Carlos III, tras ser sometida a una misteriosa operación abdominal.