Para emprender en la industria de la moda no basta con tener talento o una buena idea de negocio. Es importante darle forma a esa creatividad y aterrizarla. Pero ¿de qué sirve todo esto sin un plan? Y sobre todo, ¿sin tener un respaldo?
Muchos emprendedores centran su atención, energía e inversión en lanzar su producto y en dar a conocer su marca. Le dejan toda la responsabilidad a su capacidad para conectar en redes sociales y —¿por qué no?— a volverse virales. El sueño de muchos emprendedores. Pero dejan por fuera una parte clave de lo que esto representa. Por eso, mi invitación es a que demos ese salto al vacío que implica emprender, que lo hagamos sin miedo, pero que tengamos una red de apoyo que nos amortigüe la caída. Y esto es lo que significa tener un respaldo y pensar en todos los posibles escenarios. Ir un paso más allá de la gratificación instantánea que nos puede generar nuestra primera venta o que los números en redes vayan subiendo.
Por esto, desde que nace esa idea es importante hacer un check list, sentarnos a revisar cada uno de los puntos que nos van a llevar de ser solo unos soñadores a convertirnos en empresarios, cruzar la línea de la informalidad, que muchas veces es la más difícil de cruzar. Algunas veces por miedo y muchas otras por desconocimiento. Así que justamente quiero darles herramientas para que dar ese paso sea un poco más ligero:
Confía en tu propia creatividad, sé auténtico, que, aunque suena fácil y un poco cliché, es la base de un emprendimiento exitoso, ese que tiene un toque especial, que se diferencia de los demás, porque seguramente en el mercado hay miles de marcas que hacen y venden lo mismo que tú quieres vender, pero ¿cómo me voy a diferenciar? ¿Qué tengo yo que los demás no tienen? Si logras identificar eso que te hace diferente ya tienes una parte importante adelantada. Eso es lo que en marketing se conoce como el ADN de la marca.
Ponle un nombre y tómate tu tiempo para elegirlo, es una decisión importante, porque al final así es que el mundo va a conocer e identificar tus productos. Investiga si tienes tocayos y si ese nombre que escogiste genera recordación y el impacto que quieres en tus clientes. Esta etapa del proceso es conocida como la construcción de la marca. Y no basta solo con tener el nombre escogido y la identidad visual, acá es importantísimo tener un respaldo legal, proteger la marca, es decir, registrarla ante la SIC para garantizar que te pertenece y que tienes derechos sobre ella. Sin registro no hay nada.
Aunque te parezca que es puro papeleo, que solo es un formalismo y que al final si confías en las personas con las que trabajas eso es suficiente, a veces no lo es, y es mejor dejar todas las reglas del juego bien claras, y esto se hace a través de contratos. Así cada uno sabe qué esperar del otro, qué pasa si alguno incumple su parte y cuáles son los acuerdos a los que llegaron. Esto aplica para todas las relaciones comerciales que tengas en mente (proveedores, trabajadores, fabricantes, distribuidores, vendedores, influencers, fotógrafos, colaboraciones, etc.).
Además, si quieres emprender en moda hay una parte creativa que no se puede pasar por alto, hay que protegerla, y esto se hace a través de las herramientas que nos da la propiedad intelectual, como el derecho de autor, los registros de marcas, los diseños industriales y las patentes de invención.
Y por último, para pasar de emprendedor a empresario hay que crear la empresa y este es un proceso que se hace en la Cámara de Comercio, donde escoges el tipo de sociedad que mejor se ajuste a tus necesidades, haces el trámite y oficialmente eres un empresario con todas las responsabilidades que esto implica, como lo son las tributarias, las normas técnicas de etiquetado, la protección del consumidor y la responsabilidad social y ambiental. Pero no todo son obligaciones, crear empresa también trae beneficios, como puede ser acceder a financiación, participar en ferias comerciales, internacionalizar tu marca y darle un poco más de seriedad a tu negocio.
Así que antes de emprender o si acabas de tomar la decisión de hacerlo, tómate tu tiempo para revisar y tachar de la lista cada uno de estos aspectos.