En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información aquí

CLUB VIVAMOS
Suscríbete
Disfruta de los beneficios de El Tiempo
SUSCRÍBETE CLUB VIVAMOS

¡Hola !, Tu correo ha sido verficado. Ahora puedes elegir los Boletines que quieras recibir con la mejor información.

Bienvenido , has creado tu cuenta en EL TIEMPO. Conoce y personaliza tu perfil.

Hola Clementine el correo [email protected] no ha sido verificado. Verificar Correo

icon_alerta_verificacion

El correo electrónico de verificación se enviará a

Revisa tu bandeja de entrada y si no, en tu carpeta de correo no deseado.

SI, ENVIAR

Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión

Hola, bienvenido

¿Cómo está el clima en Bogotá?
¿Cómo se llama el hijo de Petro?
¿El pico y placa en Bogotá como quedaría para el 2024?

Quejarse tiene un impacto negativo sobre el cerebro

Un estudio encontró que exponerse a 30 minutos de quejas diarios puede perjudicar a las neuronas.

Según el estudio, los hombres entre los 40 años son las personas más señaladas de ser imbéciles.

Según el estudio, los hombres entre los 40 años son las personas más señaladas de ser imbéciles. Foto: iStock

Alt thumbnail

PERIODISTAActualizado:

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon
Cuidar el cerebro es fundamental para mantener un buen funcionamiento intelectual, preservar la salud mental y prevenir el deterioro cognitivo relacionado con la edad. 
Algunos de los motivos que más citan los profesionales para fomentar la estimulación cognitiva son: 1) la prevención de enfermedades neurológicas ya que el cuidado del cerebro puede reducir el riesgo de desarrollar afecciones cerebrales degenerativas, como la enfermedad de Alzheimer u otras formas de demencia; 2) su estimulación ayuda a tener una buena memoria, concentración, capacidad de aprendizaje y toma de decisiones; 3) colabora con el bienestar emocional porque un cerebro sano permite gestionar el estrés y promover la estabilidad emocional; 4) contribuye con la mejora de la calidad de vida en general al permitir realizar actividades diarias como encuentros sociales, tareas laborales o responsabilidades con lucidez y discernimiento.
Lo cierto es que una de las premisas a la que llegaron los especialistas en prevención y cuidado de la salud cerebral es que quejarse constantemente atrofia el cerebro.
Precisamente, esta es una costumbre demasiado arraigada en la sociedad actual. Las personas tienden a quejarse por una infinitud de razones: algunas se quejan para expresar su insatisfacción con una situación o para desahogarse emocionalmente; otras lo hacen como una forma de obtener atención o empatía por parte de los demás; y también están quienes usan la queja como una estrategia para evitar responsabilidades o para justificar sus propias acciones o decisiones.
Uno podría rememorar respecto a esto una frase popular que dice: “Quejarse hace mal a la salud”. No obstante, son pocos los que toman este enunciado como algo literal.
Como evidencia de dicho planteamiento, un estudio de la Universidad de Stanford comprobó que estar expuestos a quejas de otras personas deteriora el funcionamiento del cerebro
Asimismo, los estudiosos develaron que exponerse a tan solo 30 minutos de quejas diariamente puede perjudicar el cerebro al estropear las neuronas del hipocampo –la parte del cerebro que se utiliza para la resolución de problemas y el funcionamiento cognitivo–.
En concordancia con estos hallazgos, el doctor Travis Bradberry, autor del libro How Complaining Rewires Your Brain For Negativity, señala en su obra que quejarse constantemente hace que el cerebro se configure –o se acostumbre– para que las futuras quejas aparezcan más rápidamente.
Así, el cerebro deduce que es más fácil pensar de forma negativa que positiva, independientemente de lo que sucede en el entorno. “Quejarse se convierte en tu comportamiento predeterminado, lo que cambia la forma en que las personas te perciben”, escribe Bradberry.

¿Qué se hizo?

Los investigadores de Stanford utilizaron imágenes de resonancia magnética de alta resolución que les permitieron detectar vínculos entre las experiencias de vida estresantes y la exposición a largo plazo a las hormonas producidas durante el estrés y consecuentemente, el encogimiento del hipocampo.
“Cuando estamos estresados o frustrados ya sea por algo que ocurre en nuestro entorno o por tener una conversación complicada, el cuerpo interpreta que está en peligro y comienza a liberar sustancias que tienen como fin ayudar a pasar esa situación de emergencia. Clínicamente cuando sucede esto, se dice que se activa el eje hipotalámico-hipofisario-adrenal y se libera cortisol”, señala la médica neuróloga Lucía Zavala.
La profesional explica que cuando se desencadenan estos procesos y para responder al estado de alerta, el cerebro comienza a reemplazar neuronas, remodelando las dendritas –partes de las neuronas, cuya función es la de recibir el impulso nervioso y transmitirlo al cuerpo de la neurona– y como resultado provoca que el sistema nervioso se modifique para formar conexiones nerviosas en respuesta a la información nueva –fenómeno conocido como neuroplasticidad–.
Igualmente, en los casos en los que se está bajo mucho estrés de forma crónica se pueden desencadenar desbalances en los circuitos neuronales, advierte la doctora Zavala. “Se ven afectadas varias funciones: la capacidad de decisión, la facilidad para descansar, se come sin pensar, se fuma o se toma alcohol en exceso, entre otras”, revela.

¿Se puede revertir?

“El cerebro y el cuerpo tienen la tendencia a adaptarse al estilo de vida que uno tiene. Si no llevamos una vida neurosaludable, el cerebro no va a tener la misma neuroplasticidad o capacidad de adaptación”, enfatiza la doctora.
En la misma línea destaca: “el estilo de vida y ambiente en el que vivimos nos afecta y estos efectos no son del todo ‘reversibles’, ya que pueden provocar cambios en la actividad genética”.
El cerebro y el cuerpo tienen la tendencia a adaptarse al estilo de vida que uno tiene. Si no llevamos una vida saludable, el cerebro no va a tener la misma capacidad de adaptación
Precisamente, una investigación realizada por la Universidad de California descubrió que las personas que trabajaban a diario para cultivar una actitud y pensamientos de gratitud experimentaban un mejor estado de ánimo y energía y una ansiedad sustancialmente menor debido a que tenían los niveles más bajos de cortisol.
Esto sería algo así como detectar cuándo se están experimentando pensamientos negativos o pesimistas, modificarlos y pensar en algo positivo. Siguiendo los principios de la neuroplasticidad, de ser uno neurosaludable esa actitud positiva lentamente se puede tornar en una forma de vida.
Ejemplo de esto es Trevor Blake, emprendedor y autor de Three Simple Steps: A Map to Success in Business and Life, quien describe en su libro cómo los neurocientíficos han aprendido a controlar la actividad cerebral cuando se enfrentan a varios estímulos negativos, incluida una larga sesión de quejas.
“El cerebro funciona como un músculo que hay que entrenar”, dice Blake. “Entonces, si estás atrapado en una conversación durante demasiado tiempo escuchando a alguien ser negativo, es probable que también empieces a comportarte de esa manera”, señala.
Para evitar ser contagiado por las quejas, Blake recomienda tomar distancia de los lamentos ajenos; pedirle a la persona descontenta que arregle el problema; y si ninguna de las anteriores funciona, queda aplicar técnicas mentales para bloquear los reclamos y salvar las neuronas como puede ser retirarse mentalmente a un lugar que brinde paz o placer.
VICTORIA VERA ZICCARDI
LA NACIÓN (ARGENTINA) - GDA

Sigue toda la información de Salud en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.

00:00
00:00

Comentar

Whatsapp iconFacebook iconX iconlinkeIn iconTelegram iconThreads iconemail iconiconicon

Conforme a los criterios de

Logo Trust Project
Saber más
Sugerencias
Alt thumbnail

BOLETINES EL TIEMPO

Regístrate en nuestros boletines y recibe noticias en tu correo según tus intereses. Mantente informado con lo que realmente te importa.

Alt thumbnail

EL TIEMPO GOOGLE NEWS

Síguenos en GOOGLE NEWS. Mantente siempre actualizado con las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en Google News.

Alt thumbnail

EL TIEMPO WHATSAPP

Únete al canal de El Tiempo en WhatsApp para estar al día con las noticias más relevantes al momento.

Alt thumbnail

EL TIEMPO APP

Mantente informado con la app de EL TIEMPO. Recibe las últimas noticias coberturas historias y análisis directamente en tu dispositivo.

Alt thumbnail

SUSCRÍBETE AL DIGITAL

Información confiable para ti. Suscríbete a EL TIEMPO y consulta de forma ilimitada nuestros contenidos periodísticos.