Existen distintos tipos de enfermedades en las encías como la gingivitis que es muy frecuente y produce enrojecimiento e inflamación. Sin embargo, una gingivitis sin tratamiento puede convertirse en periodontitis, una enfermedad más grave de las encías que puede ocasionar la pérdida de piezas dentales.
Las investigaciones más recientes apuntan a que las enfermedades de las encías se asocian con un mayor riesgo de padecer patologías de otra índole, entre ellas, algunas tan frecuentes y graves como la diabetes, los infartos de miocardio, algunos tipos de tumores y la enfermedad de Alzheimer.
Las enfermedades periodontales se encuentran entre las condiciones patológicas más frecuentes en el ser humano. Se estima que la periodontitis grave afecta a más de 750 millones de personas en todo el mundo (un 11.2% de la población), siendo la sexta enfermedad más frecuente.
La infección y la inflamación que caracteriza a la periodontitis hace que, por diferentes medios, esta enfermedad presente en la cavidad bucal se extienda a otras partes del organismo, actuando como una enfermedad sistémica.
Algunos estudios demuestran que la vinculación que existe entre la periodontitis y algunas enfermedades cardiovasculares es moderada, pero consistente, habiéndose incluso demostrado que el tratamiento periodontal puede tener un beneficio significativo en la salud cardiovascular, tal y como se ha observado a partir de algunos marcadores indirectos.
Otro trabajo presentando en agosto pasado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC 2021) advirtió que la enfermedad de las encías se asocia con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular: cuanto más grave es la periodontitis, mayor es el riesgo. Esa asociación fue particularmente evidente entre las personas que ya habían sufrido un ataque cardíaco.
"Nuestro estudio sugiere que los programas de detección dental, incluidos los controles regulares y la educación sobre la higiene dental adecuada, pueden ayudar a prevenir eventos cardíacos", señaló al presentar los resultados del trabajo su autora, Giulia Ferrannini, del Instituto Karolinska de Estocolmo, Suecia.
Al respecto, se sabe que las bacterias de la boca llegan hasta el sistema circulatorio, la sangre, y se asientan en las paredes de las arterias, provocando obstrucciones y colapsos: ictus, infartos y problemas cardiovasculares son consecuencia de ello.
Más noticias de Salud