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Noticia
¿Qué es la blancorexia, un trastorno que pone en jaque a la salud bucal?
Las personas 'blancoréxicas' no se conforman con los resultados de los tratamientos odontológicos.
Existen opciones para mejorar la estética y la apariencia de los dientes. Foto: iStock
En la búsqueda incansable de alcanzar los estándares de belleza contemporáneos, surge un fenómeno que preocupa a los profesionales de la salud dental: la blancorexia. Este término hace referencia a aquellos individuos que desarrollanuna obsesión por conseguir dientes cada vez más blancos, poniendo en riesgo su salud bucal en el proceso.
La doctora Natalia Rosero, directora de la clínica Odonto Palermo, advierte sobre los peligros de someter los dientes a un exceso de agentes blanqueadores.
“Someter los dientes a un exceso de agentes blanqueadores puede provocar daños en el esmalte, la dentina y la pulpa, e incluso podría resultar en necrosis del nervio, infección o pérdida de dientes”, explica la especialista.
La obsesión por alcanzar una sonrisa "perfecta" lleva a que las personas afectadas por la blancorexia no se conformen con los tratamientos odontológicos convencionales. Muchos recurren a remedios caseros o productos no regulados, aumentando así el riesgo para su salud dental.
El doctor Pablo Cohen de la estética dental homónima destaca la importancia de comprender que no todos los dientes tienen el mismo color de base y que es natural que con el paso del tiempo adquieran tonalidades más amarillentas.
Los cánones de belleza son cada vez más altos y, entre las exigencias que más se escuchan en los consultorios profesionales, se encuentra el deseo de lograr el tono más claro posible en los dientes. Foto:iStock
“Hay dientes con esmalte más poroso, lo que permite que absorban más pigmento de los alimentos y otros, menos porosos, que mantienen un color más claro. Lo mismo ocurre con el blanqueamiento dental; hay gente a la que le hace efecto y le bajan varios tonos de color mientras que otros apenas notan diferencias”, informa.
¿Qué características tienen las personas 'blancoréxicas'?
Características comunes entre las personas afectadas por la blancorexia incluyen expectativas poco realistas sobre el resultado de los tratamientos, insatisfacción constante con los resultados obtenidos, uso descontrolado de productos blanqueadores y falta de respeto a los tiempos entre sesiones de tratamiento.
“Hay casos que incluso, cuando reiteradamente siguen sin conformarse con el color piden por tratamientos como carillas o coronas que les permiten elegir el color del diente y por lo cual hay tonalidades que llegan a ser extremas”, comenta Cohen. Luego, agrega que estas alternativas suelen ser más invasivas, ya que implican el desgaste del diente natural.
Para tratar con pacientes con expectativas irreales, la doctora María Gabriela Scarímbolo enfatiza la importancia de establecer una comunicación abierta y comprensiva para identificar posibles obsesiones relacionadas con la imagen y la estética dental.
“Alguien que por ejemplo, insiste con tener sus dientes más blancos cuando el criterio del profesional indica que el color es el indicado o normal nos puede dar indicios de que estamos frente a una obsesión”, agrega la profesional.
No obstante, también ite que en la actualidad existen opciones para mejorar la estética y la apariencia a través de diversos tratamientos disponibles, los cuales no solo contribuyen a una mejor higiene dental, sino también a elevar la autoestima.
Sin embargo, advierte que el problema surge cuando esta búsqueda se convierte en una obsesión que lleva a recurrir a tratamientos con productos no respaldados por profesionales, lo que puede poner en peligro la salud dental, la vitalidad de los dientes, la integridad de las encías y el esmalte dental.
Riesgos de tratamientos caseros
Según la explicación de la doctora Rosero, las soluciones basadas en productos caseros o comerciales no ofrecen eficacia ni seguridad. “Las recetas caseras no contienen productos blanqueadores regulados por la Anmat (la istración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica de Argentina) que son los adecuados para la cavidad bucal. Por lo tanto, pueden causar daños dentales irreversibles”, advierte.
Específicamente, menciona que el bicarbonato de sodio, el limón y el agua oxigenada, que son algunos de los más populares en internet, no funcionan como blanqueadores dentales.
Tratamientos profesionales para blanquear los dientes
Existen diversas alternativas profesionales para blanquear los dientes de manera segura y lograr resultados óptimos. Rosero brinda las siguientes recomendaciones:
Blanqueamiento profesional: este procedimiento debe ser realizado por especialistas en un consultorio odontológico. Es una técnica rápida que muestra resultados desde la primera sesión, aclarando hasta 5 tonos. Consiste en la aplicación de un gel blanqueador activado por luz LED, tras la colocación de una barrera gingival para proteger las encías, la lengua y el paladar.
Blanqueamiento ambulatorio: este tratamiento puede llevarse a cabo en casa, pero siempre bajo la supervisión de un odontólogo. Se realiza mediante férulas en las cuales se aplica un gel blanqueador.
Blanqueamiento combinado: esta opción combina los dos métodos anteriores. Proporciona un aclarado de hasta 8 tonos y ofrece una duración prolongada de los resultados debido a la combinación de tratamientos realizados tanto en el consultorio como en el hogar.
Blanqueamiento interno: este método se utiliza en casos específicos, como la pérdida de color de un diente por alguna causa. Consiste en recibir varias sesiones de tratamiento en la clínica para restaurar el color del diente y equipararlo con el resto de la dentadura.
Cohen enfatiza que los blanqueamientos profesionales no pintan el diente, sino que eliminan el pigmento acumulado en la dentina, lo que resulta en una tonalidad más clara. Además, aclara que no se trata de un procedimiento químico que pueda dañar o desgastar el diente.
En cuanto a los cuidados posteriores al tratamiento, se recomienda evitar consumir alimentos o bebidas que puedan manchar los dientes durante al menos tres días. Esto incluye café, té, mate, salsas y frutas que puedan provocar decoloración, ya que los poros del diente permanecen abiertos durante ese tiempo y necesitan cerrarse adecuadamente.
*Este contenido fue reescrito con la asistencia de una inteligencia artificial, basado en información de La Nación Argentina (GDA), y contó con la revisión de la periodista y un editor.